Los chefs Roberto y Sergio Hernández comenzaron en el mes de febrero la iniciativa Jornadas Viajeras en su Casa de Comidas, Latasia, con las que pretenden recorrer algunos de los países más exóticos en los que se han formado como cocineros. Este mes de marzo el país elegido es Tailandia, uno de los más especiales para ellos.
Jornadas Viajeras consiste en elaborar platos de la cultura gastronómica del país y ofrecerlos a sus clientes durante dos semanas al mes (del 23 de marzo al 3 de abril), disponibles en sugerencias fuera de carta. Y es que en Latasia se puede disfrutar de platos con una gran base tradicional que aprendieron de su madre versionados e internacionalizados gracias a los años de formación que tuvieron en los distintos países los hermanos Hernández.
Los platos elegidos y elaborados para representar a Tailandia son el Som tam de Cigalas, el Pollo borracho aromático, la Panceta estofada estilo phuket y el Brioche de curry verde de carrilleras y mostaza encurtida.
El Som tam de Cigalas es un plato que suelen tener en carta, pero al que han querido dar más protagonismo porque representa muy bien la cocina tailandesa. «Tiene el equilibrio perfecto entre el ácido, el picante, lo dulce y lo salado» explica Roberto.
El Pollo borracho aromático es un plato callejero muy especiado que los chefs versionan terminándolo en la mesa con un toque de vino amontillado que le da un sabor muy característico.
La Panceta estofada estilo phuket «se trata de una panceta braseada en un caldo con diferentes sojas, una influencia china en la cocina tailandesa», cuenta Roberto. En este plato se emplea especialmente, pero de manera sutil, la pimienta negra porque en la zona de la costa de Tailandia es muy importante el uso de esta.
Y, por último, el Brioche de curry verde de carrilleras y mostaza encurtida es un «bocadillo» que hace guiños a los currys tradicionales de la cocina tailandesa, concretamente a uno tan famoso como es el curry verde en el que, en este caso, cocinan las carrilleras, desmenuzan y acompañan con granos de mostaza encurtida y un gel de piña asada. Se sirve sobre un pan de croissant que le da la textura perfecta para degustarlo.
Un recorrido muy singular por Tailandia de la mano de los hermanos Hernández, quienes disfrutan versionando platos muy conocidos de la cultura gastronómica del país, pero siempre desde el respeto absoluto. Una manera de hacerle un homenaje al país que tanto les ha enseñado.
