El fuerte castigo entre guerras que recibió esta región balcánica le ha servido para valerse aún más por sí misma ante Europa después del tropiezo yugoslavo. La Serbia más rejuvenecida, cónyuge de la tradición más arraigada, abre sus puertas al turismo más exquisito entre espejismos del vetusto comunismo occidental.

Texto y fotos: Marcos Cifo
Antigua tierra de reyes, en su gran mayoría llamados ‘Alejandro’ y ‘Pedro’, Serbia nos desvela su lado más moderno y acogedor, sus encantadores pueblos y regiones vitivinícolas, y sus ciudades marcadas por los tintes y vestigios de una fuerte etapa comunista, la República Federativa Socialista de Yugoslavia, el lejano estado políticamente cercado entre Occidente y la Unión Soviética; así como el recuerdo de los abusivos ataques militares realizados por la OTAN durante 78 días en 1999 y mientras sucedía la Guerra de Kosovo, cuna de la Serbia medieval y donde –se dice que- nacieron la mayoría de los monasterios presentes aquí.

Fe de ello da Belgrado, la capital, con una historia de siete mil años y casi 1.5 millones de habitantes, y que vio cómo el 60 % de lo construido tras la 1ª Guerra Mundial fue destruido por los alemanes en la 2ª GM. Se dice incluso que ha sido una ciudad cuarenta veces reconstruida tras los sucesivos ataques; por cada levantamiento y dinastía se construían diferentes palacios, lo que es reconocible a plena vista.

Las arquitecturas bizantina y neo-bizantina presentes en algunos templos e iglesias de la metrópoli belgradesa no piensan en términos de grandeza en cuanto a altura, sino en cuanto a anchura; de ahí que las construcciones sean más anchas y no muy altas. Un ejemplo de esto es la iglesia o templo de San Sava, visible desde casi el final de la kilométrica calle Kralja Milana, con una altura de 82 m y sobre una colina de 134 m para que se pudiese ver -antiguamente- desde casi cualquier lugar de la ciudad. El resto de las construcciones son de arquitectura austrohúngara, como prácticamente la totalidad de la ciudad.

Serbia está ubicada en una parte de la llamada llanura panónica, originada hace unos 30 millones de años tras la desecación del Mar de Panonia que se encontraba en Europa Central y que hoy en día es dividida en dos por el río Danubio, el principal eje vertebrador de una región conocida por ser una de las más fértiles y principales productoras de alimentos en la península de los Balcanes. Es tan voluminoso el caudal que transportan estos ríos que se dice que tan sólo la mitad de las aguas del Sava representan la misma cantidad que las de todos los ríos de España.

ALMA URBANITA
En Belgrado existen aproximadamente cuatro zonas predilectas de ocio gastronómico entre de los 17 barrios de la ciudad:
•La Calle Skadarska en el barrio Skadarlija. Esta calle adoquinada tiene un aire parisino que le hace destacar dentro de la ciudad; muy cuidada y elegante. Se trata de una de las zonas nocturnas por excelencia. Por algunos rincones de Belgrado aún se puede escuchar la música característica de la Ciudad Vieja, con origen entre los s. XIX y XX, muy romántica y tocada de una manera lenta. Como curiosidad, el Príncipe Miguel III Obrenović ordenó construir esta calle para los bohemios, aunque aquí también vivían algunas familias de gitanos, de ahí que esta zona se transforme al caer la noche con un aura especial y la música pase a sonar de una manera más dinámica, urbana y folk, por influencia de estas antiguas familias (música Starogradska y balcánica).

•Silicon Valley o calle Strahinjića Bana es otro lugar singular ( no llamado así por la afluencia de empresas tecnológicas, sino el ‘valle de los silicones’ por el frecuente número de mujeres moldeadas quirúrgicamente con silicona que transitan esta calle); un lugar más de cafés y de diversión nocturna.

•Las barcazas-restaurantes del río Danubio –tan extenso que conecta diez países-, dispuestas a lo largo y sobre río en el «kei» o zona de pasarelas entre embarcaderos, aportando un ambiente relajante para comer por el día, junto al antiguo municipio de Zemun, conocido por sus restaurantes donde sirven pescado fresco.
•Beton «Hala» (‘calle’), la zona más chic y de lujo de la ciudad eslava, situada en paseo del puerto marítimo del barrio Savamala. Aunque por zonas exclusivas el barrio de Dedinje es la más rico, con mansiones al estilo Bel Air.

ZEMUN
El municipio de «Zemun» (‘casas de la tierra’), donde antes vivían los más humildes y los pescadores, fue absorbido prácticamente por Belgrado en 1934, en un período entre guerras mundiales –tras haber financiado parte del Imperio austrohúngaro-, por lo que los lugareños no se sienten belgradeses del todo; se trata una ciudad pequeña, privada en cuanto al bullicio y dulce, y por donde han pasado desde el Imperio bizantino, los húngaros e incluso los otomanos, quienes estuvieron durante 150 años. La arquitectura de sus casas es totalmente diferente a la de Belgrado, ya que en este municipio predomina la arquitectura austriaca y en la capital hay mucha más influencia turca y bizantina.

NOVI SAD
Se trata de la ciudad universitaria por excelencia, ubicada en la Provincia Autónoma de Vojvodina, también bombardeada por la OTAN que conserva tres enormes puentes parcialmente reconstruidos y con los cimientos originales.
Su fortaleza, de 16 km de pasajes, 116 hectáreas y jamás fue conquistada. Tan impenetrable desde el exterior que todos los años había un vals y era el único momento en el que podían entrar las mujeres; tan largos sus túneles que se dice que hay uno que llega hasta Hungría; tan laberínticos sus pasajes que todos los años tiene que ir la policía para sacar a gente que quiere ir por su cuenta a través de éstos y se pierden. Otra curiosidad de la fortaleza es su reloj, llamado el ‘reloj borracho’ porque en invierno iba más lento y en verano más rápido, por lo que tenía que haber encargados para arreglarlo.
UN VIAJE DE FE
A los pies del Fruška Gora, montaña insignia por sus bucólicos paisajes, se encuentra el Monasterio Krušedol de 1513, panteón del rey Milan I Obrenović y propiedad de Yuran Vrankovich, abuelo del último rey del estado medieval. Aquí, como en todos los monasterios, los monjes tienen dos funciones principales: pedir a Dios y trabajar-obedecer. Mientras tanto, muchas familias visitan estos sitios durante el tiempo del «slava», la celebración del santo de una familia que rinde culto a sus ancestros y que tiene origen en la Edad Media.
Topola: En este municipio nos encontramos con la iglesia-mausoleo de San Jorge, sobre la colina Oplenac y entre la gran densidad del bosque, con una altura de 27 m y una cripta en la parte inferior del edificio donde descansan los restos de la casa real Karadjordjevic.

LA RAZÓN DEL SER ESLAVO
El pueblo de los eslavos del sur siempre ha mantenido un acervo de celebraciones. Tal es así que según la leyenda los nombres que contienen la sílaba «slav» están bendecidos porque significa ‘celebrar’; después se les añade el sufijo «ich» o «itch» para indicar que es ‘hijo de’. Un pueblo que también arraiga tradiciones curiosas y centenarias como la del roble: árboles sagrados ya que previamente al cristianismo, entre las tribus eslavas, se pensaba que guardaban en su interior las almas de las personas. De esta manera, y solamente durante la navidad, se puede cortar -y quemar posteriormente- una fracción de un roble, simbolizado así una interrupción con las viejas costumbres.
DATOS PRÁCTICOS SERBIA

- Dónde comer:
– Restaurante Comunale Caffe e Cucina, en el barrio de Savamala, junto al río Sava y por el paseo marítimo de Beton Hala. Comunale.rs
– Druga Prica, en Zemun, sobre el Danubio. Restorandrugaprica.com
– Restaurante Reka, en Zemun, con música en directo. Rezervacije.co.rs
– Mali Vrabac, en la calle Skadarska del el barrio Skadarlija. Malivrabac.rs
Paso por el Sava o Danubio: Coger el barco Kornjača (‘torguga’)
en el puerto de Beton Hala. 6-8€ por 1h 30min. Danuvije.com
Dónde dormir:
Hotel Radisson Blu Old Mill, junto al río Sava y cercano al centro.
Dirección: Bulevar vojvode Mišića. Radissonblu.co




