Iberia y Air Europa afrontan un nuevo escenario tras acordar hace unos meses rebajar el precio de la transacción desde los 1.000 millones iniciales hasta 500 millones entonces. La posibilidad de una segunda ayuda pública de la SEPI para que Air Europa pueda sobrevivir se espera que también obligue a una nueva renegociación del precio.
Air Europa sufre una incesante devaluación, asfixiada por el desplome de ingresos y con unos niveles de actividad a años luz de los registrados antes de la pandemia.
En enero de 2021, Iberia acordó con la familia Hidalgo unas nuevas condiciones. Se pactó entonces un desembolso de 500 millones de euros (a pagar en 2027) por hacerse con una Air Europa rescatada por 475 millones y un préstamo con el aval del ICO de 141 millones.
En aquella ocasión, tras una intensa negociación, el precio de compra se redujo a la mitad, desde los 1.000 millones acordados en noviembre de 2019. El principal motivo de esa rebaja fue la concesión de la citada inyección estatal, que debería ser asumida por Iberia.
Por lo tanto, con un posible segundo rescate a la vuelta de la esquina y unas pérdidas disparadas, cobra cada vez más fuerza la opción de que las direcciones de ambas empresas vuelvan a sentarse para abordar una tercera negociación.
En caso de hacerse con Air Europa, Iberia asumiría una deuda que podría superar los 750 millones de euros (dos rescates y el crédito ICO), además de hacerse cargo de una empresa con unas pérdidas acumuladas de más de 700 millones.
Echando la vista atrás, llama la atención que en sus mejores años (entre 2012 y 2019) Air Europa solo fue capaz de generar 120 millones de euros de beneficios. Todos estos números, unidos a la creciente tensión en la cúpula de la compañía y a las dificultades para acordar ajustes con sus trabajadores, hacen que cobre fuerza la opción de una segunda renegociación.
