Hoy en día, son muchos los estudiantes que deciden dedicar sus vacaciones al estudio de un idioma. Diversos son los motivos: perfeccionar la lengua, aprenderla desde cero, estudiarla por placer, conocer gente así como disfrutar y sumergirse en la cultura del país.
Comienzan las buenas temperaturas, y con ellas, las ganas de comenzar a preparar un viaje de ensueño de cara al verano. Muchas personas emplean las vacaciones para hacer una inmersión lingü.stica para mejorar un idioma como el inglés tan requerido en el entorno laboral. En otros casos, este tipo de viajes se realizan con otros motivos como conocer gente o enriquecerse culturalmente. Para ello, ESL Idiomas en el Extranjero ofrece una gran variedad de destinos exóticos con el objetivo de compaginar placer con el estudio de un idioma.
Atrás queda el mal tiempo para dar paso a lugares de ensueño, en donde poder relajarse, perderse, practicar un deporte y disfrutar de la cultura que nos ofrecen destinos exóticos. Todo ello mientras perfeccionamos o aprendemos un idioma como el inglés, francés, portugués…
“Cada año, más españoles prefieren aprovechar sus vacaciones de verano para perfeccionar o aprender aquel idioma que necesitan para su profesión, encontrar trabajo o simplemente les entusiasma. En la agencia ESL Idiomas en el Extranjero en España proponemos destinos exóticos para compaginar los estudios con la playa o la montaña así como sumergirse en otras culturas. Al fin y al cabo, las vacaciones son unas fechas que necesitamos todos para desconectar y pasarlo bien, pero al mismo tiempo saber que han sido provechosas”, comenta Juan Pedraz, responsable de ESL Idiomas en el Extranjero en España.
DESTINOS CON ENCANTO
Filipinas, un mundo en miniatura
Estudiar inglés en Filipinas, además de encontrar una excelente calidad de sus servicios, es un país que respira futuro. Colonia española, después estadounidense, el archipiélago ha conservado un idioma, el filipino, pero también el inglés, que permanece como lengua vehicular por excelencia. Una producción cinematográfica apasionante, una literatura en ascenso, una cocina entre las más diversas del continente.
Este grupo insular se puede considerar como el libro vivo de la historia del Pacífico. Influencia japonesa, europea, india, cada una de ellas filtrada por un inglés ampliamente americanizado.
Al lado de los edificios barrocos, algunos clasificados como Patrimonio de la humanidad, los arrozales en terrazas de Banaue en la Cordillera, considerados por muchos como la octava maravilla del mundo, le aportan también al encanto incomparable de este país desconocido.
Goa, India
A 600 kilómetros al Sur de la bulliciosa Bombay, estudiar inglés es otro mundo. En Goa encontrará impresionantes edificios coloniales y lugares típicos indios, totalmente fuera de serie. Asimismo, el escenario natural es inigualable, el ritmo de vida es más agradable y, sin temor a decirlo, la comida es probablemente la mejor de toda India.
En la costa oeste, las increíbles playas de Goa son acariciadas por las tibias aguas del mar Arábigo. Ideal para contemplar largos y brillantes atardeceres, caminar por millas de arena blanca y pura, bañarse en aguas color turquesa y deleitarse con el dulce olor del curry local.
Honolulu, Estados Unidos
Capital del archipiélago de Hawaii, ubicada en la isla de Oahu, Honolulu es una ciudad moderna, cosmopolita y próspera, de cerca de medio millón de habitantes. Siendo un destino muy codiciado, el estudiante que elija aprender inglés aquí, encontrará además de su clima agradable todo el año, de sus palmeras y de sus inmensas playas de arena blanca, magníficos valles y calas de agua turquesa.
La isla de Oahu es un paraíso y una referencia para los surfistas de todo tipo, así como para los submarinistas. El rocambolesco pasado de estas islas que conforman Hawaii y que inspiró a muchos autores como Mark Twain y James Joyce, sabrá colmar a todos los amantes de historias.
Guadalupe
Por un lado, la Basse-Terre, isla montañosa y pulmón vegetal del archipiélago, con una selva tropical que desemboca en el mar. Por otro lado, la Grande-Terre, isla azul y pulmón económico menos exuberante, donde vivir es un arte. Dos islas, dos hermanas siamesas, tan indisociables como diferentes, que forman una enorme mariposa.
Acunadas entre el Océano Atlántico y el Mar Caribe, con sus cocoteros, su sol, sus playas de arena blanca, negra o rojiza, estas islas son un lugar mágico para estudiar francés. Sin embargo, Guadalupe no se resume solamente en dos islas magníficas… Es una tierra diversa y de contrastes: al noroeste, tenemos la isla Saint-Martin, la franco-holandesa, con sus playas paradisíacas y sus innumerables palmeras. Al noreste, encontramos la lujosa isla de Saint Barth, con sus yates y hoteles para millonarios. Al este, La Désirade, una isla de pescadores llena de cactus y motores de viento. Por último, al suroeste, tenemos Les Saintes, archipiélago de islas rocosas donde abunda una fauna colorida y hermosos corales.
Olinda, Brasil
A pocos minutos de Recife se encuentra Olinda, una estupenda y auténtica ciudad costera, de tamaño ideal para estudiar portugués. Fue elegida como la primera capital cultural de Brasil. La ciudad ha preservado de manera asombrosa, su centro histórico, cuyos orígenes se remontan a 1535. Casas coloridas, iglesias barrocas, museos emocionantes: las influencias culturales de África y de Europa se evidencian en sus tesoros arquitectónicos coloniales y le dan a la cuidad un encanto único. La exuberante naturaleza que la rodea, ofrece a sus 400.000 habitantes un escenario natural.
Las playas excepcionales que bordean el océano, le otorgan a la ciudad una alegría y energía contagiosas. Olinda es una ciudad segura y acogedora, con una calidad de vida envidiable, y un atractivo adicional su carnaval, famoso en todo el país.
Whitianga, Nueva Zelanda
Whitianga se encuentra en la península de Coromandel. Es ampliamente reconocida por sus hermosísimas playas de arena blanca y sus bosques tropicales. Ubicada a 200 kilómetros de Auckland, ésta región de Nueva Zelanda es actualmente el destino favorito de los ‘kiwis’ durante sus vacaciones así como para estudiar inglés. Después de la llegada de Kupe, el legendario navegante maorí, hace más de mil años, nuevos pobladores europeos se instalaron en este territorio.
Rodeada de una vegetación exuberante y de un mar azul turquesa, Whitianga ofrece infinitas posibilidades de actividades. Paseos por sus frondosos bosques, pesca, surf o simplemente relajación absoluta en sus playas de fina arena…
