Hermosos paisajes, un abundante legado monumental y artístico, numerosas fiestas y tradiciones y una exquisita gastronomía esperan a ser descubiertos en este paraíso pirenaico de el Valle d’Aran
Este pequeño rincón, abrupto y montañoso, ofrece mil razones para ir y otras tantas para querer volver. Tranquilidad, paisajes bucólicos, historia, leyendas, riqueza monumental, ocio y diversión, arte… Pasear por los pueblos y enclaves de este destino de inagotables recorridos te va a encantar.
Estamos en el corazón de los Pirineos, en el Valle d’Aran, en el norte de Cataluña, rodeados de altísimas montañas y arrullados por el gorgoteo del río Garona. En este entorno nos dan la bienvenida los 33 pueblos que integran el Valle, formando conjuntos de sabor añejo en los que la piedra, la madera y la pizarra se mezclan con la belleza de la espectacular naturaleza que los arropa.
Arties es uno de los más sobresalientes, con sus dos iglesias y un bonito casco urbano que conserva algunas de las casas renacentistas más notables del Valle;Bausen también conserva su carácter idílicogracias a los muchos ejemplos de típicos tejados araneses de pizarra escalonados; de Betrennos cautiva su sabor rústico y sus casas de piedra;Gessa goza deuna situación elevada sobre el margen de la carretera y el río; y hasta Montgarri merece la pena acercarse para visitar su santuario. Estos son solo algunos, perotodos tienen un encanto especial y merecen ser descubiertos.
Una visita a cualquiera de estos núcleos de población nos permite acercarnos a la rutina diaria de sus habitantes, conocer sus costumbres y la lengua aranesa. Y para sumergirnos mejor en sus tradiciones ancestrales nada como disfrutar de sus bailes y fiestas populares, como Eth Haro en Les y Eth Taro en Arties.
Por supuesto, no hay que pasar por alto la enorme variedad de tesoros artísticos y culturales que hay repartidos por todo el Valle. Es imprescindible seguir la Ruta del Románico d’Arána través de las numerosas iglesias y ermitas diseminadas por todo el territorio, magníficos templos del medievo que muestran orgullosos la perfección de su arquitectura, sus artísticas tallas de madera y sus pinturas originales de diferentes estilos. Las iglesias de Arties, Bossòst, Salardú, Tredòs, Unha y Vielha son de visita obligada para los amantes del arte; Santa María de Cap d’Aran de Tredòs asombra por sus grandes dimensiones; Santa Eulària de Unha es la única del valle que conserva parte de sus pinturas murales románicas…y así hasta cerca de treinta. Sin olvidar las torres-campanarioo los lauaders (lavaderos públicos).
El itinerario cultural también nos lleva hasta el Musèu dera Val d’Aran, en Vielha, que recrea la historia de la comarca desde la prehistoria; la Fábrica dera Lan, representativa de las industrias textiles del XIX; el molino harinero o las minas de Salardú; Eth Corrau en Bagergue o el Museu dera Nheu en Unha, imprescindibles para conocer a fondo la etnología e historia del Valle.
Naturaleza, aventura y relax
Las emociones de las aguas bravas del Garona. Practicar golf en un marco paisajístico inigualable. Todo lo que ofrece la temporada de pesca. Recorridos en quad y btt. Paseos a caballo. Y muchas cosas más que se te ocurran. El Valle d’Arán es una de las zonas pirenaicas más atractivas para el turismo.
Los amantes de la naturaleza se sienten atraídos por la belleza del paisaje en cualquier época del año. La zona del Valle de Toran, habitualmente poco recorrida, goza de todas las cualidades que pueden seducir al excursionista, con caminos encantados por bosques centenarios, lagos, ríos, cascadas, paisajes locales y del pirineo… Del Bosque de Carlac sorprenden sus grandes espacios y de él se dice que en sus dominios habitan duendes, los “erolets”. La verdad es que no resulta difícil imaginar su presencia entre los misteriosos juegos de luces que se cuelan entre las ramas y los troncos majestuosos de las hayas. Un recorrido circular desde Bausen nos lleva por un sendero empedrado y tallado en la roca, cruzaremos el bosque encantado y disfrutaremos de las panorámicas impactantes de la ribera de Toran, el pueblo de Canejan y el rió Garona, así como del Aneto y las Maladetas. Una excursión que dejará un recuerdo imborrable en nuestras retinas.
En temporada de invierno los aficionados a los deportes blancos pueden disfrutar del mayor dominio esquiable de los Pirineos en Baqueira Beret y practicar su actividad favorita: esquí alpino, nórdico, snowboard, recorridos sobre raquetas de nieve, la emoción del heliesquí, patinaje sobre hielo, mushing en un trineo tirado por perros…
Y después de la acción, nada como una buena sesión reconstituyente y relajante a base de masajes y tratamientos de spa en alguno de los balnearios de la zona.
Gastronomía de alta montaña
Para contentar al cuerpo por dentro hay que dejarse caer por alguno de los más de cien restaurantes que ofrecen al visitante platos tradicionales de la comarca. La típica “olla aranesa” (parecida al cocido), la “truhada”, los “caulets” (hojas de col rellenas de carne picada) o platos de caza como el “civet” (estofado que puede ser de jabalí, ciervo o rebeco) son ejemplos de la rica cocina aranesa. También son típicos los embutidos, los patés, los “anditos” (morcillas), la “cueta”, “codena” y el “bolh nere”, el “cassís” (licor de grosellas) y el “aigua de nodes” (licor de agua de nueces); entre los postres destacan los “crespèths”, también llamados “pastères o pescajons”, y la exquisita crema aranesa.
Pero la innovación también se ha introducido en la cocina aranesa y prueba de ello son las distintas muestras gastronómicas que se celebran durante todo el año. Destacan las “Jornades Gastronomiques dera Codina Occitana de nauta montanha”, que se celebran durante el mes de julio y donde pueden degustarse diferentes productos autóctonos y de temporada, la “Mòstra gastronomica dera Tardor” y la “Mòstra gastronómica deth Lit”, ambas en otoño, o las “Jornadas Gastronomiques de la Caça en Aran”.
Aunque la crudeza de los inviernos, unida a la gran barrera montañosa que lo limita, convirtió el Valle en inaccesible, hoy descubrir sus maravillas solo requiere ganas y tiempo.
Lugares…
…para hacerse una foto
Saut deth Pish, espectacular salto de agua en el valle de Barradòs. La Bassa d’Oles o Aiguamòg, pequeños lagos a pie de carretera. El Bòsc de Varicabuba, el paraíso del abeto y del pino rojo. Estanh de Mar, uno de los más grandes de los Pirineos. Besiberri Nòrd, Montardo, Molières…o la encantadora belleza de sus tresmiles. Junto a los abetos del Còth de Baretja, que superan los 300 años.
…para dejarse mimar
Regálate untratamiento con caviar fresco del Valle d’Arán, experimentaun toque de aroma en la piel a base de esencia de cassís y miel de flores, atrévete con una sesión de purificación con lava volcánica o disfruta de un baño enaguas mineromedicinales. ¿Dónde?En las Termas Baronía, en Les, o en los Banhs de Tredòs.
…para tentar al paladar
En la Quesería Tarrau, en el pueblo de Baguergue, podrás aprender, de primera mano, cómo se hace el queso aranés, degustarlo y comprar deliciosas piezas para disfrutar con amigos o en familia.
