Mallorca, un lugar privilegiado para la observación de aves

Zonas montañosas, acantilados sobre el mar, bosques y humedales de la isla son algunos de los enclaves que conforman el hábitat de más de 350 especies cuyos comportamientos, plumajes, colores y cantos son dignos de contemplar y estudiar por los apasionados y aficionados a una actividad turística apta para todos los públicos.

Mallorca

La privilegiada situación geográfica de Mallorca, en medio de la ruta migratoria de las aves de Europa Occidental, unido a la diversidad de parajes naturales que alberga, convierte a la isla en un escenario idóneo para que los amantes de la ornitología puedan disfrutar de la observación de más de 350 especies tanto residentes como migratorias que ensalzan la riqueza insular del destino.

El Parque Natural de S’Albufera de Mallorca, la Albufereta o el Salobrar de Campos se han convertido en emplazamientos de excepción en los que ser testigo de la belleza y diversidad de la fauna que sobrevuela el cielo mallorquín. Y es que el entorno natural de la isla hospeda espectaculares aves como el águila pescadora y el buitre negro, amenazadas en otros territorios, impresionantes ejemplares del halcón de Eleonor, el águila perdicera o la garza imperial, además de las especies endémicas como la curruca o la pardela balear, entre otras.

Parque Natural de S’Albufera

Situado entre el Puerto de Alcudia y Can Picafort, es el humedal más extenso de las Islas Baleares, con más de 1.600 hectáreas. Fue declarado Reserva Natural en 2001 por ser la principal zona de concentración de aves de Mallorca, ya que supone un refugio de vital importancia para las especies durante sus migraciones. En el Parque Natural de S’Albufera es fácil observar ejemplares de avetorill, cigüeñuela o focha moruna en temporada estival y patos o garzas durante el invierno gracias a los diversos itinerarios de diversos niveles que facilitan la práctica del birdwatching. La vuelta a S’Albufera en bicicleta es uno de los más recomendados.

Paraje Natural Serra de Tramuntana

El área protegida de mayor extensión de la isla, declarada patrimonio mundial por la Unesco en 2011, es uno de los entornos naturales más emblemáticos de Mallorca, lugar perfecto para que un gran número de aves establezcan su hogar o pasen largas temporadas antes de partir hacia otros destinos. Se trata de un paraje en la que han sobrevivido especies amenazadas como el águila pescadora o el buitre negro, la única población insular de esta especie.

Parque Natural Es Trenc – Salobrar de Campos

Al sureste de Mallorca se encuentra este ecosistema dunar, con estanques para la extracción de sal y tierras de cultivo. El Salobrar de Campos cuenta con un ecosistema dinámico, perfectamente conservado. Considerado un paraíso para las aves, es el lugar de descanso y nidificación de especies como el flamenco, el águila pescadora o el aguilucho lagunero.

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