Desde los aclamados templos mayas en Belice y Guatemala, pasando por el Lago de Yojoa en Honduras y llegando hasta la Montaña Redonda en República Dominicana, Centroamérica ofrece espectaculares tesoros naturales y culturales aún nada masificados.
Todavía no podemos viajar, pero sí podemos comenzar a planificar y soñar con un viaje diferente a Centroamérica y República Dominicana en el que descubrir algunos de los lugares más sorprendentes y menos conocidos de la región.
Belice: Templo Maya
Quien visite Belice no puede perderse sus ruinas mayas. Aunque, ninguna cuenta con el tamaño de Tikal en Guatemala, vale la pena explorar otras no tan conocidas. Es el caso de Caracol, el centro maya más grande del país. Ubicado dentro de la Reserva Forestal de Chiquibil, incluye el templo maya más alto del país, con 43 metros de altura. También es visita obligada Xunantunich, en el sitio arqueológico de Benque Viejo, para maravillarse con la segunda mayor estructura del país, un templo encaramado en una caverna, o bien los templos más pequeños en Altun Ha y Lamanai.
Costa Rica: Bajos del Toro
Bajos del Toro se encuentra en un impresionante valle montañoso escondido entre volcanes extintos, exuberantes paisajes verdes y deslumbrantes cascadas y senderos forestales. Vale la pena visitar este hermoso lugar y descubrir el espectacular y muy activo Volcán Poás, que cuenta con uno de los mayores cráteres del mundo. Los amantes del avistamiento de pájaros disfrutarán de su belleza en el Parque Nacional Juan Castro y la Reserva Biológica Bosque de Paz. Y podrás ser testigo de las impresionantes Catarata del Toro, la más grande del país, y de la Catarata Tesoro Escondido, recientemente descubierta.
República Dominicana: Montaña Redonda
Recientemente descubierta, la Montaña Redonda asombra a lugareños y viajeros gracias a sus espectaculares vistas a las montañas y al mar. Ubicada en Miches, tiene una altura de 300 metros y cuenta con un hermoso paisaje natural y una maravillosa vista de 360 grados, que permite contemplar algunos lugares como Bahía de Samaná, laguna Redonda, el Limón, Miches y el Seibo. Vale la pena conducir hasta la cima, ya que allí encontrarás un columpio que da al vacío, podrás descansar en una cómoda hamaca o montarte en una escoba que, gracias a la fotografía, te hará volar.
El Salvador: Parque Nacional El Imposible
Es el Parque Nacional más grande de El Salvador con casi 5.000 hectáreas y un rango altitudinal que va de los 300 a 1.450 metros, que han dotado a El Imposible de una belleza singular. El Imposible alberga 500 especies de mariposas, 279 especies de aves, 100 especies de mamíferos y cerca 400 especies de árboles, de las que dos son nuevas para la ciencia y exclusivas de esta área natural. Llamado El Imposible por su peligroso desfiladero, ahora atravesado por un puente, fue decretado Parque Nacional en 1989. Posee la mayor biodiversidad en el país, con un bosque maduro, típico de los inicios de Mesoamérica.
Guatemala: Laguna Lachuá
Conocida por sus lagos prístinos de color turquesa, Laguna Lachuá se encuentra en medio del Parque Nacional de Cobán, cubierto por selva tropical, al noroeste de Cobán. Esta joya guatemalteca ha sido descubierta recientemente por los viajeros y ahora es un nuevo destino para los locales. El lago tiene una forma casi circular y cuenta con 200 metros de profundidad. El agua del lago tiene un olor ligeramente sulfuroso, ya que contiene un grado relativamente alto de calcita, es peculiar observar que las ramas de los árboles caídas en el lago se cubren rápidamente con una capa de calcita blanca.
Honduras: Lago Yojoa
Es la mayor reserva de agua dulce del país. El Lago Yojoa se está convirtiendo en un destino popular para los viajeros de Centroamérica que visitan esta región rica en biodiversidad. El Lago, como se le conoce, es un punto de interés para los amantes de aves, ya que se estima que cerca de 500 especies de aves ocurren en la cuenca cada año, en un área de menos de 1.000 km2. La cuenca cuenta con tres principales clases de bosques y pantanos. Es un lugar ideal para actividades ecoturísticas, paseos en lancha, deportes acuáticos como jet ski, regatas, kayaking y pesca.
Panamá: Playa de Santa Catalina
Hay muchas opciones para descubrir Panamá fuera de los circuitos tradicionales, lugares como Volcán, Bahía Pinas e Isla Coco Blanco, en los que encontrar pequeñas comunidades, refugios en la jungla y playas aisladas. Una de las playas menos frecuentadas que creemos que vale la pena visitar es Santa Catalina, un pequeño pueblo de pescadores en el que disfrutar algunos de los mejores sitios de buceo y surf del país. Ubicada en el Océano Pacífico en la provincia de Veraguas, es el mejor lugar para practicar surf del país, además de ser el perfecto punto de partida para viajes al Parque Nacional Coiba, un parque nacional ideal para la práctica del buceo, senderismo y observación de vida salvaje. Este paraíso cuenta con hermosas playas donde te puedes relajar y, si te atreves, puedes intentar nadar los 1,5 kilómetros a Isla Santa Catalina.
Nicaragua: Islas del Maíz
La tranquila belleza de las Islas de Maíz (Corn Island) de Nicaragua, de impresionantes aguas azul turquesa, palmeras y arena fina, es un auténtico paraíso en estado puro para quienes huyen de la masificación y buscan desconectar. Ubicadas a unos 80 kilómetros de la costa este de Nicaragua, cuenta dos islas: Big Corn y Little Corn, ambas perfectas para una escapada en la que perderse. La mayoría de los visitantes suelen quedarse en Little Corn Island, donde no hay calles pavimentadas, ni vehículos a motor, sino paradisiacas y tranquilas playas perdidas en un mar lleno de vida submarina.