Hermosura sin ostentación: Valle de Ocón

Natural, sin ostentaciones. Receptivo pero no sometido. Persistente  pero dúctil, severo pero amable, contenido pero generoso. Bucólico y agreste al mismo tiempo. Desconocido; tan desconocido que exponer públicamente sus atractivos hace temer por ellos. Se llega al Valle de Ocón sin expectativas y se marcha ahíto de experiencias. Así es, a día de hoy, este paisaje al que algunos encuentran parecidos razonables con la Toscana. Ubicado en lo que  se ha dado por llamar Rioja Oriental , que hasta hace no tanto se conocía como Rioja Baja. Ahí está el Valle de Ocón.

Texto: Araceli Viqueira

Se intuye por ubicación que se trata de un paraje jalonado de viñas. Y lo está. Pero no faltan robles , olivos ni productivos huertos con  frutos inigualables. Se sabe que el de la viña es la uva y que de ésta se obtiene vino. No todos saben, sin embargo ,que la “reserva” de la uva garnacha está, precisamente, en el Valle de Ocón.

En un alto,a los piés de la Sierra La Hez se extiende Villa Hermosa, nombre que se queda corto a su belleza. Son 400 hectáreas, en su mayor parte plantadas de viñedo, que comparten un  peculiar y pedregoso suelo de origen glaciar. La finca atesora viñas de garnacha vieja  de cultivo ecológico , cuya producción se vende , casi en su totalidad, a distintas bodegas; aunque Villa Hermosa , abierta al enoturismo, elabora su propio en una colección a la que ha llamado Conversa.

Durante años, las cepas de uva garnacha fueron sustituidas por tempranillo que permitían una mayor producción de vino

Aradon, villa desaparecida y que existió en tiempos de los romanos, es el nombre que toma otra de las bodegas de la zona. Se trata de una cooperativa que agrupa al mayor número de viticultoras de La Rioja y que, siendo grandes “granelistas” para otras bodegas, ha logrado con que su blanco, elaborado al 50% con garnacha y viura, haya sido calificado como el mejor vino joven de Rioja por reconocimiento popular.

Sin embargo, Nestares Eguizabal , que cultiva exclusivamente tempranillo, ha sabido sacar provecho de las uvas que producen sus fincas de terreno calcáreo y pedregosos elaborando dos líneas de vino. La primera de ellas, más tradicional, se vende bajo la marca Segares; la más innovadora se aglutina bajo el nombre de Segares.

Las 69 familias de la cooperativa Aradon, que también ofrece catas, cultivan unas 500 hectáreas  de viñedo
Se trata de otra de las bodegas de la zona que, tras iniciar en 1998 la plantación de viñedos , dio  el salto, años después , a la elaboración de  sus propios vinos

Pero el valle es también un destino gastronómico. En sus tierras, salpicadas de encinares, hozan en total libertad cerdos Duroc con los que la familia Gil lleva cuatro generaciones elaborando productos artesanos y  ecológicos. Más de un millar de gallinas felices viven a sus anchas, custodiadas por ocas,  en la granja de Huevocon. Auténticos huevos camperos cuyo proceso se puede descubrir concretando una hora para la visita. Tremendamente divertida es la visita a las colmenas de Miel Tio Perico ubicadas a corta distancia de la réplica exacta del molino de viento harinero del S.XIV. Ataviados con trajes de apicultor , y tras aprender algo del complejo mundo de las abejas , la visita termina con una degustación de mieles. Y, aunque alguno lo desconozca, la zona , en la que se puede visitar un antiguo trujal, es una magnifica productora de aceite. El de Galilea, uno de los primeros aceites de Rioja en salir al mercado, moltura para socios y comercializa su producto de olivos centenarios que le ha situado a la cabeza del ranking de cooperativas mejor elaboradoras de la denominación protegida de aceite de la Rioja.

 

Buen producto en un valle de paisaje diverso que forma parte de la Reserva de la Biosfera y que debe ser disfrutado con calma. Disfrute que se traslada a la mesa como ocurre en el Restaurante La Alameda  de Pipaona donde , aunque el plato de referencia sea el lechón asado, se combinan todos los productos de Km 0.Dos comedores, verano e invierno, son no solo el espacio para servir y degustar los menús sino para entender el vínculo entre producto y territorio.

Blas, que en el menú ofrce alternativas para quienes no opten por el lechón,  ha convertido en un ritual su troceado que tras horas de lento asado presenta una piel crujiente

La humildad del valle y de sus pobladores se percibe en la visita, previo concierto de hora, en la visita a la Casa del espartero en la que las mujeres de Corera han puesto esfuerzo y años de dedicación a recuperar no solo el edificio de comienzos del siglo pasado sino los enseres que en ella permanecieron tras la salida de su último morador . Su riqueza, la del Valle formado por 7 pedanías, una de ellas abandonada, queda patente  en la réplica del molino de viento harinero cuyos restos fueron descubiertos por casualidad hace apenas una década en un promontorio oculto por maleza desde el que hoy, además de visitar el molino de planta circular,  se obtiene una magnifica vista del valle. Un espacio que en agosto se viste de tipismo con la celebración de la fiesta de la Molienda .

Una belleza tímida , de la que cuesta hablar para evitar riesgos de que la genuidad quede contaminada  y de la que, sin embargo, uno quiere convertirse en pregonero reivindicando otros latidos más concordantes con la salud y cercanos al firmamento puesto que, por si algo le faltara, el valle de Ocon con sus cielos no contaminados forma parte de la Reserva Starlight-.

Aunque no haya mejor techo que las estrellas tampoco es mala idea ponerse a cubierto y opciones para hacerlo  hay varias en El Valle. Desde señoriales, como la Casa de la Condesa, una casona del siglo XVI en la que Fernando Trueba, arquitecto, ha puesto su sabiduría imprimiendo personalidad única a cada una de las 9 habitaciones de la vivienda bautizada con ese nombre porque su mujer, María Solano, y también al frente de la dirección, es, efectivamente, condesa. Condesa del Carpio. Lectores impenitentes ambos, anfitriones insuperables y cultos conversadores que han incluido en cada uno de los aposentos, decorados con pinturas originales, lecturas acordes a los nombres con los que han denominado cada una de las habitaciones.

El edificio blasonado, que cuenta con un patio para disfrute de los visitantes , incluye piezas joya en el mobiliario

La casa de la abuela Bego, un antiguo pajar, reconvertido en una coqueta casa rural que se alquila en su totalidad , La casona de Aldealobos , preciosa casa de piedra  o Los Nogales, esta última con piscina, zona de juegos infantiles o txoko y que también se alquilan en su totalidad son otras opciones para pasar unos días. O meses.

con un pequeño huerto del que los visitantes pueden cultivar y degustar tomates

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