Croacia es famosa por su impresionante costa, su gran cantidad de islas y sus fantásticas playas, pero el país tiene mucho más que ofrecer al visitante que esté interesado en explorar tradiciones y cultura locales.
Con sus pintorescos pueblos de piedra y su estrecha afinidad con la tierra tiene un patrimonio y cultura fascinantes.
En el punto de mira de los nuevos turistas se encuentran las aldeas eco-étnicas (‘etno villages’), tanto en la costa como en el interior, donde apreciar la belleza del pasado a través de la preservación de algunos de estos tesoros históricos y que se apoyan en varios pilares: la preservación de la naturaleza, el patrimonio arquitectónico, la promoción de productos tradicionales croatas, el retorno de los habitantes a las aldeas abandonadas, el renacimiento de la artesanía y los bienes tradicionales, la renovación de las casas de piedra, escuelas e iglesias tradicionales.
Durante la estancia tendrás la oportunidad de participar en las actividades de la vida diaria en el ámbito rural o de practicar otras actividades al aire libre, diseñadas para el entretenimiento del visitante, como conocer la artesanía local, montar a caballo, rutas en bici y, por supuesto, aprender a cocinar las recetas tradicionales croatas, elaboradas con productos frescos y en muchos casos de elaboración propia. Los suculentos y sabrosos estofados de las regiones del interior, de carne o de pescado de río, el sabor a paprika, los embutidos autóctonos como el «kulen» y sus vinos y aguardientes. En la costa el aceite de oliva, las trufas de Istria, el jamón, los estofados de carne como la «pasticada» típica de Split, las cigalas de Kvarner o las ostras y los mejillones de Ston. Aquí te mostramos dónde se sitúan algunos de estos pueblos:
Karanac
En la región de Eslavonia, cerca del Parque Nacional de Kopacki rit, se encuentra la localidad de Karanac y su Ethno Village. Este asentamiento perteneció a la finca señorial de Darda, y un tercio de su área estaba cubierto por viñedos y bosques. Los habitantes solían producir un excelente vino, y hoy es otra tradición que preservan con éxito. Aquí puedes disfrutar de la comida casera, acompañada de música popular, y alojarte en habitaciones auténticamente decoradas después de darte un original paseo en carreta.
Stara Kapela
Otra genuina aldea croata en la región de Eslavonia. Tiene una larga tradición y sus raíces históricas se remontan a 1275 cuando la fortaleza de la ciudad de Potok era propiedad de los nobles de Gorjanskoye. Las antiguas casas han sido reconvertidas en alojamientos rurales y es por ello un lugar cuidado al detalle; simplemente encantador y relajante. Una atracción especial es el alumbrado público, una combinación de antiguas vigas eslavas que tienen electricidad oculta en la parte superior y lámparas de petróleo como luz tradicional. Los pilares también incluyen canastas de flores y bancos de asientos, así como cachitos de poesía croata antológica, relacionada con el pueblo y la región. El entorno es ideal para recorrer en bici o hacer senderismo.
Staro selo
En Kumrovec, un pequeño pueblo de la región de Hrvatsko Zagorje o Croacia Central, quizás más conocido por ser el lugar de nacimiento de Josip Broz «Tito» y porque allí se encuentra su casa natal, se localiza el etno pueblo Staro selo o Pueblo viejo. Ubicado en un privilegiado entorno natural, se han rehabilitado algunas casas rurales recreando un auténtico pueblo-museo. Allí, se pueden visitar colecciones etnológicas que hablan sobre la vida cotidiana de las familias rurales croatas, talleres donde aún se practica el oficio de la herrería, la alfarería y moler el grano, entre otros…
Dalmatian Ethno Village
Un oasis situado en un resort en Sibenik, donde vivir una experiencia auténtica en un pueblo recreado tal y como vivían tradicionalmente las familias dálmatas. Aquí podrás degustar, el pan, el queso, el aceite de oliva, el brandy y otros productos caseros elaborados de manera tradicional.
Kokorici
En la región de Split, a unos 85 m sobre el nivel del mar, en las montañas de Biokovo, se encuentra este asentamiento de casitas de piedra típico de Dalmacia, en un hermoso entorno natural. Esta ethno village recibió la Medalla de Oro por su calidad y como mejor propiedad de turismo rural de toda Dalmacia.
Aquí, se puede disfrutar de la gastronomía tradicional y de las actividades de entretenimiento que se ofrece a los visitantes, como la música popular o un pequeño museo con una etno-colección de objetos tradicionales.
