Un Museo Automovilístico para los amantes de los clásicos, en Málaga

El emblemático conjunto arquitectónico conocido como La Tabacalera, antigua fábrica de Tabacos de la ciudad y que data de 1927, proporciona un marco único para esta
exposición, desarrollando un nuevo concepto: “El automóvil como obra de arte”.

El Museo Automovilístico de Málaga, inaugurado en septiembre de 2010, es un espacio de 6000 metros cuadrados en el que el lujo, la sofisticación y el buen gusto se dan cita a través de sus trece salas temáticas que ilustran la evolución estética de la automoción extendiéndose a lo largo de tres siglos y desarrollando un nuevo concepto: “El automóvil como obra de arte”.

Un Museo que se convierte en un gran referente. Un espacio de diseño, moda, diversión y aprendizaje que en sus modernas instalaciones acoge una colección única en el mundo de vehículos, sombreros, motores y arte contemporáneo.

Casi un centenar de vehículos restaurados al más alto nivel, que son la viva muestra de la evolución de la sociedad. Desde el Winner de 1898 hasta el prototipo de aire comprimido de 2011, pasando por impresionantes Jaguar, Cadillac, Rolls Royce, Bentley, Ferrari, Porsche, Bugatti o curiosos vehículos como el coche-avión, el coche solar o el prototipo de hidrógeno.

El Museo Automovilístico de Málaga alberga además la inédita colección “Galería de Motores”. Motores de los años 20, 30 y 50 que han sido recuperados y convertidos por artistas contemporáneos en piezas únicas dignas de admiración, así como “De Balenciaga a Schiaparelli” en la que se muestran 300 sombreros, vestidos Vintage y sombrereras originales de los años 20-50.

Al igual que en el MOMA de Nueva York en el que conviven un Ferrari de Fórmula 1 o un Jeep con cuadros de Picasso o Cezanne, el Museo Automovilístico de Málaga intercala sus espléndidos autos con carteles originales cedidos por el famoso cabaret parisino Moulin Rouge (principios del siglo XIX) y numerosas obras de arte contemporáneo diseñadas por creadores de la talla de Tony Grillo y José Vilacova que, a través de diversos materiales han logrado representar la fascinación del hombre por la máquina. Si a todo esto unimos las actividades que desarrolla y las exposiciones temporales de gran calidad que completan una oferta cultural irresistible, podemos afirmar que el Museo Automovilístico ofrece una visita original y diferente, una manera especial de vivir una experiencia única rodeada de vehículos, diseño, exclusividad y moda al más puro estilo hollywoodiense que sorprende a todo@s.

SALAS TEMÁTICAS

Dividido en trece salas temáticas, cada una de ellas representa un momento clave de la historia de la automoción y evolución de la sociedad con características propias:

Bélle Époque: Desde finales del siglo XIX hasta 1914. Los primeros automóviles, solo al alcance de la aristocracia. Entre ellos, un Winner de 1898, el más antiguo de la colección.
Dorados Años 20: Bonanza económica, euforia. Liberación de la mujer. El automóvil como símbolo de elegancia y seducción. ¡Entre ellos, un Papamóvil!
Años 30-Art Decó: La edad de oro del automóvil. El diseño alcanza su máxima expresión. El Mercedes del régimen nazi, el Lancia de Mussolini, el Packard de Rooselvelt…
Coches Populares: Modelos pequeños y económicos. El uso del automóvil se generaliza. Curiosos vehículos como “El huevo”, el “Baby car” o el Velorex con carrocería de lona.
Coches de Diseño: Conjunto de vehículos extravagantes y adelantados a su tiempo en diseño. En la mayoría de los casos, fracasos comerciales que hoy no entenderíamos, como el de “Nariz de tiburón” o “el coche pecaminoso”.
Coches de Sueño: El sueño americano representado entre otros por los maravillosos Cadillacs que tan de moda puso Elvis. También la limusina de Grace Kelly, el descapotable de Marilyn Monroe y su marido Arthur Miller, o el Excalibur de Schwarzenegger.
Energías Alternativas: A principios del siglo XX los coches sin gasolina ya se había inventado. ¿Será que perdimos un siglo? Desde el coche de vapor, el coche-avión o el eléctrico de principios del siglo XX, hasta el prototipo de hidrógeno, el coche solar o el de aire comprimido de 2011.
Tradición Inglesa: Rolls Royce, Jaguar y Bentley, históricos de la industria británica. Entre ellos el “Flower Power” idéntico al que diseñó y condujo John Lennon.
Años 50-Dolce Vita: El coche de lujo, juguete de la juventud dorada: Porsche, Maserati, Jaguar, Ferrari… y el espectacualr Mercedes Alas de Gaviota de 1996.
Tuning-Hot Rods: Expresión artística originaria de EE.UU que transforma los coches clásicos en auténticas y originales joyas del diseño. Con nombres como “Calavera”, “Barracuda”, “Mano de Plata” o “La Bomba”, no dejan a nadie indiferente.