Los hoteleros de España encaran con optimismo el verano. Por estos días solicitan las mismas medidas en todas las comunidades autónomas para cuando se levante el estado de alarma el próximo 9 de mayo. Su solicitud tiene como fin facilitar los viajes de los españoles y estar preparados frente a la espera del turismo internacional.
El director general de Port Hoteles, Rafael Blanquer, subrayó que lo más importante en este momento es que «nuestras organizaciones sean ágiles y muy rápidas» y aligeren su toma de decisiones, para estar preparadas para empezar a arrancar cuando se dé la oportunidad. “No va a ser un verano extraordinario, pero puede ser un verano potente que nos vaya llevando a un otoño bueno», añadió.
Su cadena pudo mantener abierto un hotel en Elche, en Alicante, gracias a los equipos de fútbol que se alojan en él, después de que el Elche Club de Fútbol pasara a la primera división.
Blanquer prevé que, «con un poco de suerte», el grupo podrá abrir «algo» en mayo y que, en junio, empiece a moverse un poco más el mercado nacional y, a partir de julio, el internacional. Agregó que: «no esperamos nada significativo hasta septiembre», mientras que el tema de establecimientos urbanos y orientados al segmento de negocios suscita muchas dudas.
Para el grupo Fedola, otro de los que sugieren medidas únicas, es importante que las 17 comunidades autónomas de España consensuen las mismas medidas y no tomen cada una unilateralmente sus decisiones.
En Canarias «no tuvimos un verano de 2020 ni tampoco un invierno 2020-21, por lo que tenemos que tener al menos un verano de 2021 que sea malo, pero que nos dé ya una pequeña esperanza», reseñó en un debate.
Esa compañía tiene abierto un hotel, al que se sumarán en verano otros tres, pero su estrategia está orientada hacia el invierno 2021-2022, para el que registra un repunte de reservas muy importante.
El presidente de Med Playa, Agustí Codina, se mostró optimista de cara al verano y afirmó: «veo que estamos ya muy al final de la crisis».
El director general de Oca Hotels, Ramón Braña, espera una pequeña recuperación de cara al verano, pero le preocupa la falta del turismo internacional para cubrir la temporada invernal y, en cuanto al cliente urbano, la dificultad de que se recuperen los viajes de negocios y reuniones, así como algunos otros perfiles como el termalismo social del Imserso.
«La vacuna es nuestro antídoto para la recuperación y también que las comunidades autónomas se pongan de acuerdo en un momento determinado para que, mientras no tengamos el turismo internacional, el nacional fluya, aprovechando esta oportunidad para conocer España», agregó.