El Gobierno de Ángela Merkel ya empezó el proceso de salirse del capital Lufthansa. Al entrar declararon que estarían fuera tan pronto como fuera posible. La agencia financiera del Ejecutivo, que exigió un 20 por ciento de las acciones como contrapartida a la aportación de nueve mil millones de euros, inició los trámites para desprenderse de la cuarta parte de su propiedad, o sea el cinco por ciento del capital de la aerolínea.
Para evitar movimientos especulativos que deprecien las acciones que saldrán a la venta, el Gobierno dijo que esta operación durará varias semanas, sin ofrecer más detalles.
De esta manera, Alemania recuperará una parte del dinero invertido en la compañía, probablemente menos del que originalmente se inyectó. En el caso de España, las aportaciones de la SEPI, sociedad del Ministerio de Industria, en las aerolíneas, no tiene forma de capital.
El anuncio tiene lugar después de que Lufthansa comunicara a sus accionistas que ha conseguido hacerse con un paquete de financiación privada de seis mil millones de euros que le permitirán volar sola.
