Viajar para conocer animales en su hábitat

Safaris en Kenia, desfile de los pingüinos en Philip Island, desove de las tortugas marinas en Costa Rica, orangutanes en libertad en la isla de Sumatra o especies endémicas de Madagascar. Conocer a los animales en su hábitat, una tendencia en auge.

Tras un estudio realizado por Evaneos todos estos destinos guardan algo en común y es que viajar a cualquiera de ellos, además de ser una gran oportunidad para descubrir nuevas formas de desarrollarse social y culturalmente, nuevas costumbres y de descubrir paisajes únicos, puede ser una gran ocasión para ver de cerca animales que, si no viajáramos, no tendríamos la oportunidad de contemplar. De hecho, durante los últimos años ha crecido el número de viajeros que se interesa por destinos donde poder disfrutar de la fauna más exótica y salvaje del planeta.

Evaneos, plataforma online de viajes a medida y recientemente nombrada empresa de Turismo Responsable por la Asociación francesa de turismo Responsable (ATR), propone los destinos más salvajes para vivir una experiencia inolvidable, en un paisaje insólito y con especies únicas, apostando por un turismo responsable y por el respeto por los animales y su hábitat.

Madagascar: Es la isla más grande de África y la cuarta más grande del mundo. Este país es muy conocido por las especies endémicas de tortugas, lémures (unas 100 especies), murciélagos, camaleones (la mitad de todas las especies de camaleones conocidas se encuentran en Madagascar), iguanas o las boas de Madagascar. Casi el 80% de las especies de animales y plantas que habitan en Madagascar son endémicas, lo que le da a la isla un valor natural incalculable.

Costa Rica: Además de consolidarse como uno de los principales destinos de turismo ecológico del mundo, es uno de los 25 países más biodiversos del planeta y con mayor variedad de mamíferos (murciélagos, felinos, jaguar, pumas, monos y más de 39 mamíferos marinos). Además de loros, guacamayos, águilas, serpientes, cocodrilos, caimanes, ranas, sapos y tortugas. Es, sin duda, el destino más aclamado de Latinoamérica.

En el Parque nacional Tortuguero se puede ver uno de los espectáculos de la naturaleza, el desove de las tortugas marinas, sobre todo, de julio a octubre. Cuando llega la noche, miles de tortugas verdes se aproximan a las playas en busca de un lugar propicio donde hacer el nido y, si se dan las condiciones, desovar.

Phillip Island: Localizada a 140 km de Melbourne, en esta isla el viajero puede conocer de cerca la llegada de los pingüinos (conocido como “el desfile de los pingüinos). Se trata del camino que hacen estos animales para llegar, cada día al anochecer, a su nido.

También se pueden observar koalas en estado salvaje en el Parque natural de Phillip Island. Los koalas son animales cálidos que ocupan la costa oriental templada de Australia y uno de los símbolos del país.

Isla de Sumatra (Indonesia): Este es uno de los pocos lugares en el mundo en el que podemos ver orangutanes en libertad. Una ruta por el Parque Nacional de Gunung Leuser garantizará poder avistarlos y oírlos. Este es uno de los parques nacionales más grandes del mundo, con más de 800.000 hectáreas de selva virgen. El parque, además, es el hogar de los gibones, los tigres, los elefantes y el rinoceronte de Sumatra.

Sudáfrica, Tanzania, Kenia: En cualquiera de los tres países se puede disfrutar de The Big Five (los cinco grandes): el león, el leopardo, el elefante, el búfalo y el rinoceronte.

En Sudáfrica es posible recorrer uno de los parques más antiguos del continente, el Parque Nacional Kruger y, en Kenia, la reserva natural Massai Mara, en la que además se puede ver cómo la población local está en contacto con los animales. Pero, sin duda, uno de los mejores lugares para disfrutar de uno de los mayores espectáculos de la naturaleza es el Parque Nacional del Serengueti en Tanzania. Allí, durante los meses de verano, se produce la gran migración desde el Parque Nacional del Serengueti hasta la Reserva Natural Massai Mara en Kenia. Más de 1 millón de ñus, 350 mil gacelas de Thomson y Grant, así como unas 50 mil cebras, se desplazan hacia el norte buscando pastos.

evaneos.es

Entradas relacionadas

Deja tu comentario