Febrero ya está aquí, lo que significa que se acerca la llegada de una de las fechas más esperadas por muchos de los que han caído bajo las flechas de Cupido: el día de San Valentín. Ese momento del año en el que todo se tiñe de color de rosa para los enamorados y en el que muchos deciden organizar experiencias únicas junto a sus parejas.
Y es que no hay nada más romántico que viajar a Malta, la isla considerada como el mismísimo corazón del Mediterráneo, y salir a descubrir aquellos lugares repletos de historia, paisajes de encanto y contemplar unos atardeceres de película en un día tan especial como lo es el 14 de febrero, día de San Valentín.
Recorriendo las calles de La Valletta
La primera parada obligatoria en un fin de semana romántico de San Valentín es por el archipiélago maltés es La Valletta, su gran capital. Ofrece infinidad de planes para disfrutar del tiempo en pareja, aunque dar un tranquilo paseo contemplando la riqueza cultural de la ciudad y perderse por las calles de la mano del amor de tu vida es algo que no tiene precio.
Entre los lugares más emblemáticos que marcan un recorrido por la capital maltesa se encuentra la Concatedral de San Juan, donde se puede admirar la grandeza de «La Decapitación de San Juan», el cuadro con mayores dimensiones de Caravaggio y el único firmando por el ilustre artista.
Otro de los rincones secretos de la isla son los Upper Barraka Gardens, que ofrecen una panorámica espectacular de la costa mediterránea y un spot perfecto para aquellos amantes de la fotografía.
Descubriendo la Ciudad del Silencio
Situada en la cima de una colina y rodeada de murallas se encuentra Mdina, antigua capital de Malta y conocida como la Ciudad del Silencio. Sus calles, protegidas por altos muros de piedra caliza crean una encantadora atmósfera digna de la época medieval que hace que cada recorrido por la ciudad sea especial, sobre todo para las parejas. Además, es el destino perfecto para los fanáticos de Juego de Tronos, ya que ha sido uno de los principales escenarios de la serie.
Al igual que La Valletta, Mdina alberga joyas arquitectónicas como la catedral de San Pablo, ubicada en la plaza principal y cuyo interior está ornamentado con diversas esculturas y pinturas. Sin embargo, una de las principales razones que ha hecho de la ciudad una de las más aclamadas son los restaurantes, destacados por sus sabores mediterráneos, por lo que una cena romántica resulta un plan esencial durante cualquier escapada a la isla.
Surcando las aguas cristalinas de Gozo
Gozo, la isla mediana del archipiélago maltés, es, en sí misma, el lugar idóneo para los enamorados. Los acantilados, donde rompen las olas, las hileras de viñedos entre los que caminar o una cena a la luz de las velas en la playa; cualquier plan es perfecto para disfrutar en pareja.
Y es que Gozo es uno de esos lugares que destaca por ofrecer un sinfín de actividades que permiten activar el cuerpo mientras se recorren los rincones secretos de la isla y se descubren retos prehistóricos, instalaciones militares o antiguas capillas al borde de los acantilados.
Entre las maneras más destacadas para realizar este tipo de turismo activo se encuentran las excursiones a caballo, los recorridos en bici o las rutas de senderismo. Aunque, sin duda, compartir un paseo en barco es algo que no puede faltar en el itinerario, pues surcar las aguas cristalinas del Mediterráneo en pareja es una aventura inolvidable.
Contemplando un atardecer de película
Cada estancia en Gozo ofrece la posibilidad de vivir una de las experiencias más especiales, ya que en la bahía de Ramla se encuentra una de las playas más famosas del archipiélago por su arena rojiza y el color de sus aguas, un enclave sinigual para dar un paseo encantador. Además, a pocos metros de ella se está ubicada la Cueva de Calipso, el lugar donde la hermosa ninfa Calipso retuvo a Ulises durante siete años como «prisionero de amor».
Organizar un picnic en este rincón y disfrutar de la belleza del paisaje contemplando cómo el sol se esconde tras el horizonte del mar y el cielo se tiñe de naranja es uno de esos momentos que podrán la guinda a un San Valentín en la isla de lo más especial.
Pasando una noche de lujo en los hoteles boutique
En cuanto a lo que a romanticismo y lujo se refiere, en Malta se encuentran los famosos hoteles boutique malteses. Estos pequeños establecimientos, caracterizados por el trato a sus huéspedes y por la elegancia de sus decoraciones, ofrecen a las parejas de enamorados la posibilidad de alojarse en las mejores zonas de la isla y disfrutar de una velada diferente.
Kempinski San Lawrenz es un hotel Luxury de 5 estrellas ubicado en la isla de Gozo que cuenta con un spa y un auténtico hamman turco, perfectos para encontrar ese momento de relación y tranquilidad después de recorrer la ciudad.
Por otro lado, ‘Divine Indulgence’ es una casa de pueblo del siglo XVI situada cerca del puerto internacional de yates en Vittoriosa, otro lugar perfecto para que los más románticos disfruten de una noche especial con vistas del mar. Y para los más tradicionales, ‘Maison La Vallette’ o el lujoso confort de ‘Palazzo Vittoriosa’ son aquellos lugares que harán que los enamorados puedan refugiarse entre el esplendor barroco.
Malta, el secreto mejor guardado del Mediterráneo
Con 7.000 años de historia y uno de los mejores climas de Europa a dos horas de vuelo ¡te está esperando un destino de cine!
Las Islas Maltesas –Malta, Gozo y Comino- ofrecen grandes atractivos. Desde sitios arqueológicos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO… infinidad de rincones que fueron elegidos para filmar películas como Troya, Gladiator, Munich, El Conde de Montecristo, Vicky el Vikingo, Ágora o la serie Juego de Tronos.