San Andrés, Providencia. Colombia

Texto y fotos: Julián Guisado

La existencia del mar de siete colores ya se aprecia a través de la ventanilla del avión, a punto de aterrizar en la isla de San Andrés, ColombiaSe observa la gama de tonos del mar, que en esta esquina del Caribe va desde el azul profundo hasta un verde aguamarina traslúcido. A esta amplia variedad de matices contribuyen los arrecifes de coral. En el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina habitan unas 85 especies diferentes de coral.

© Julian Guisado

Según Ocean Conservancy, el archipiélago es uno de seis sitios clave para la salud de la Tierra.

En estas islas del archipiélago, declarada por la UNESCO la Reserva de la Biosfera Seaflower. Los turistas se asombran con los colores de la vida submarina; se divierten con actividades como kitesurf, windsurf y jetski; nadan en piscinas naturales que las olas han esculpido en las rocas y saborean platos preparados típicos del Caribe: langosta, pargo, cangrejo, caracol y mucho más.

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A este maravilloso lugar llegan turistas de todo el mundo; situado a 700 kilómetros de la costa continental colombiana se encuentra la isla de San Andrés, un pequeño paraíso en el que las influencias de ingleses, españoles, piratas y corsarios se mezclaron para dar como resultado una cultura rica que se mueve al son del reggae. Es un destino perfecto para disfrutar de la playa, practicar deportes náuticos, bucear y hacer ecoturismo. En las calles se oye hablar creole: mezcla de inglés isabelino, español y dialectos africanos; así que la comunicación con los viajeros es muy sencilla. Esta unión cultural dejo su huella en la música entre las que se encuentran reggae, reggaeton, raga, soca, calypso, merengue, vallenato y salsa.

© Julian Guisado

Nadar entre mantarrayas, practicar snorkel y bucear en arrecifes de coral es una delicia que permite una visibilidad que supera los treinta metros, disfrutando sin parangón para los que visitan las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina en Colombia. Los visitantes también se relajan con el ritmo sencillo del reggae, admiran parques naturales, caminan por playas desiertas y gozan con el paso lento del tiempo, y se dejan seducir por este pueblo tan amable y acogedor.

San Andrés es una isla pequeña con 26 km2 de extensión con hermosos cayos y su mar de siete colores, donde se puede practicar deportes de playa, náuticos o simplemente disfrutar del sol y el mar.

Rico en arrecifes y corales de todos los colores, San Andrés es la cuna de deportes náuticos y el lugar predilecto para los amantes del buceo. Las aguas transparentes de esta parte del Caribe permiten practicar del buceo  donde se podrán encontrar cientos de especies de peces y plantas acuáticas. En 2012 las playas de este archipiélago fueron consideradas las mejores de Sudamérica. Hay muchos lugares donde relajarse, disfrutar de este entorno y perder la noción del tiempo, lugares de ensueño, donde el reloj se detiene mientras el agua te acaricia y el sol dora tu piel.

Islote Sucre Cayo Jhonny

El más atractivo de los islotes es el Sucre, también llamado Cayo Jhonny, que se encuentra a un kilómetro y medio de san Andrés; este pequeño cayo de arena blanca, aguas cristalinas, posee muchos cocoteros y una vegetación muy característica del Caribe que embellece el paisaje. Se encuentra a 15 minutos en lancha desde las playas del centro de la Isla de San Andrés. Con un área de aproximada de 49,5 m2, se puede dar la vuelta al cayo caminando sobre la arena que lo rodea.

Lo más recomendable es llegar a Cayo Jhonny antes de las ocho de la mañana y tienes toda la isla para ti, ya que los turistas empiezan a llegar sobre las diez de la mañana; estas dos horas te harán sentir como un Robinson Crusoe, pudiendo nadar en solitario rodeado de peces de mil colores y corales.

El Acuario o Cayo Acuario,

También conocido como Rose Cay, es un cayo rodeado de un arrecife de coral y lleno de peces de colores. Es un lugar ideal para los amantes del snorkeling y de la vida marina. Está ubicado a media hora de San Andrés, en lancha. Se llama El Acuario por ser un verdadero acuario natural.

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Su mayor atractivo, como su nombre indica, es la gran cantidad de peces que se encuentran en el lugar conocido como «El Acuario»;  está muy cerca de su cayo hermano Cayo Haynes, siendo una parada casi obligada para los turistas que van hacía Cayo Johnny. Se encuentra frente a las costas del este, de la isla de San Andres donde puedes pasar horas de tranquilidad y diversión: la sola mención de su nombre puede hacer creer a quien lo oye (o en este caso, quien lo lee)  que se trata de uno de esos acuarios diseñados por el ingenio humano. Mas no es así. En este acuario la naturaleza misma se lleva todos los méritos. Las manta rayas se acercan a los bañistas con ganas de jugar y que les tomen fotografías ya que ellas son las ‘top’ del momento.

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En lancha, desde los embarcaderos de la costa, se llega en cuestión de minutos. Mientras la embarcación se acerca, las retinas extasiadas no caben del alborozo frente a la belleza del mar y el firmamento fundida en una sola línea.

Rodeado de una majestuosa barrera de coral, este cayo coralino o islote rocoso es uno de los puntos más bellos de la isla. Confluyen allí la rica gama de colores del inolvidable Caribe, con una diversidad de fauna marina que danza ignorando a los bañistas que la contempla muy de cerca, bajo la superficie de este paradisíaco manto azulado.

Los incorregibles amantes de las profundidades saben que en El Acuario se encuentra el escenario perfecto para el snorkel. Acuden allí con todo dispuesto para el placer los sentidos en un reino submarino que destella mil colores. Destinado a los que se recrean  en la contemplación de los grandes cuadros naturales, tendrán una franja dorada para deambular tranquilamente ya que se superponen dos obras de la naturaleza de incomparable belleza: el mar Caribe y una bóveda celestial de un azul impecable. Y los bañistas tienen uno de los mejores mares del mundo a su entera disposición.

Cayo Haynes

Flotando bajo el hermoso cielo de verano sanandresano, Cayo Haynes se divisa el vaivén de sus estrechas palmeras que adornan el cayo y brindan fresca sombra a los visitantes. Parece una ilusión de un maravilloso día de estío: pero Cayo Haynes es real. Ambos cayos muy cercanos entre ellos (poco menos de unos cientos de metros), pueden ser recorridos en una caminata, con el agua a la altura de las rodillas, sobre la superficie coralina. Se recomienda calzado adecuado para esta actividad.

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Extasiados de tanta belleza, suponemos que yo no hay nada que nos pueda sorprender, pero estamos equivocados, nuestro siguiente destino  es: la Isla de Providencia, conocida también como Old Providence, es una isla del Mar Caribe de 17 km² que pertenece al departamento colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

PROVIDENCIA

Un paraíso con personalidad

Playas vírgenes de arena blanca, hermosas aguas cristalinas, alegres caribeños viviendo en una isla montañosa y selvática; viajar a Providencia en el Mar Caribe es todo un privilegio. Con una población de tan solo 5.000 habitantes, una docena de pequeños hoteles y una tierra hermosa sin explotar, la Isla de Providencia es el vivo ejemplo de como fue el Caribe de antaño.

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El turismo en Providencia sigue siendo muy escaso, y esto se debe principalmente a su lejana ubicación en el Caribe. La mayoría de visitantes que viajan a Providencia lo hacen por sus hermosas playas de arena blanca además de la tranquilidad del Mar Caribe. En el año 2000 la UNESCO proclamó la Isla de Providencia y Santa Catalina como Reserva Mundial de la Biosfera «SeaFlower» debido a su inmensa riqueza natural. Con esta proclamación se garantiza la protección de los paisajes, los ecosistemas y las especies además de fomentar un desarrollo social y económico sostenible, permitiendo hacer uso racional de los recursos de la isla.

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En Providencia se encontrarán con la tercera barrera coralina más larga del mundo. Los 255 km cuadrados de esta barrera coralina hacen de la isla un sueño para los amantes del buceo y los ecosistemas marinos. En esta Isla disfrutará de la tranquilidad de sus playas, practicando el snorkel o admirando la vida marina en estas aguas cristalinas, internándose en la selva. Viviendo una de las mejores experiencias de buceo del mundo, escuchando las aventuras de piratas que se han vuelto leyenda en la isla o simplemente disfrutando de un coctel a ritmo de reggae en una playa acompañado por la brisa marina. Quienes visitan la más romántica y vibrante isla del Caribe Colombiano siempre vuelven.

UN POCO DE HISTORIA

Los primeros asentamientos ocurrieron hacia 1629 por puritanos ingleses pero cambiaron de manos frecuentemente durante los siguientes 200 años. Españoles, ingleses y holandeses se disputaron su posesión. También fueron ocupadas y asediadas por piratas sanguinarios, como Mansvelt, Morgan, Louis Aury, quien fue el responsable del dragado del canal entre las dos islas, hoy en día unidas por el puente flotante: El Puente de los Enamorados.

El pirata Henry Morgan, hizo de Santa Catalina su base durante sus años más activos de piratería y algunos de sus tesoros, se rumorea, están enterrados en sus montañas. Algunas ruinas de este agitado período permanecen en el Fuerte Warwick, donde se pueden encontrar varios cañones, bajo los  mangos y la exuberante vegetación, de Santa Catalina. Las islas forman parte de la República de Colombia desde 1822.

No quisiera terminar este texto sin hablar de Cayo Cangrejo

«Cayo Cangrejo», destacado lugar del archipiélago a 30 m sobre el nivel del mar con una espectacular vista al tocar su cima, desde donde se capta la magia y el encanto que solo posee «el mar de los siete colores».

Así es Providencia y Santa Catalina un lugar ideal para descansar y disfrutar de un ambiente mágicamente natural.

San Andrés
© Julian Guisado

 

DATOS PRÁCTICOS

Cómo llegar y qué hacer:

Iberia vuela a Bogotá y con Avianca hasta San Andrés, también se puede volar desde España con Avianca hasta San Andrés.

Especialistas en el continente americano, www.americatours.es

Idiomas: español, creole e inglés

Hotel en San Andrés:                                                                       

El Hotel Cameron Acuarium es uno de los mejores hoteles de la isla, la playa la tienes a dos minutos  y en frente está el famoso Cayo Johnny, el Acuarium , Cayo Harynes y el famoso bar Bibli’s Place, desde donde hay una preciosa vista panorámica y sirven buenos cócteles.

Providencia se encuentra a 72 kilómetros al norte de San Andrés; a 1 hora en avioneta desde la isla y  a 3 horas en Buque bus.

Actividades:

No dejes de visitar Isla Catalina y Cayo Cangrejo.

Buceo, snorkel, sky acuático, paseo en moto, tour de aventura en la selva o visitar las playas que ofrece la isla, son el surtido d actividades que te ofrecerán.

Posada a destacar:                                                                 

Hotel Miss Selma: posada tradicional de la isla fundada en 1964.

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