Las autoridades de la localidad brasileña de Río de Janeiro decidieron suspender sus multitudinarios desfiles callejeros, dado el avance de la variante Ómicron.
Para Eduardo Paes, alcalde de Río, “el Carnaval de calle de la forma que fue realizado hasta 2020 no se realizará en 2022”, y resaltó las dificultades para controlar esta celebración en un momento de alza de contagios.
Los desfiles de las escuelas de samba, que suelen celebrarse en un ambiente más controlado y dentro del Sambódromo, de momento sí se mantienen para finales de febrero.
Se trata del segundo año consecutivo que la pandemia de Covid-19 obliga a suspender el carnaval callejero de Río, que estaba previsto entre el 25 de febrero y el 1 de marzo.
En el último Carnaval celebrado, el de 2020, alrededor de 7 millones de fiesteros participaron en los desfiles callejeros, los mayores de ellos hasta un millón de personas, según señalaron desde la agencia de turismo de la alcaldía, Riotur.
Por su parte, la ciudad de São Paulo, que es la mayor de Brasil, anunció la cancelación de los desfiles de los bloques callejeros en el Carnaval de 2022, a consecuencia de la pandemia.
De este modo, la decisión de las autoridades de esa ciudad se une a la ya adoptada por otras, como es el caso de Río de Janeiro o Salvador.
Pese a la cancelación de las actividades de carnavales en las calles, el alcalde Ricardo Nunes mantuvo, como se espera en Río de Janeiro, la previsión de la celebración de los desfiles de las escuelas de samba en el sambódromo del Anhembi, para el 25, 26, 27 y 28 de febrero.
La participación en eventos relacionados con el Carnaval, como los bailes, obligará a la presentación de un certificado de vacunación, independientemente del número de personas, según la secretaría de Salud de la ciudad de São Paulo.
