Renfe está decidida a apostar por la expansión internacional, como objetivo buscan que el 10% de sus ingresos provengan del extranjero para 2028.
La compañía, afectada en España por la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros, está en un número creciente de proyectos fuera de las fronteras del país europeo.
Constituyeron la filial Renfe of America, como parte de un plan estratégico de internacionalización con el que emprenderán nuevos negocios en Estados Unidos. También, consiguieron el PQQ Passport, documento expedido por Reino Unido para participar en los concursos de concesión de franquicias en ese país.
Renfe se hizo con el 50% de Leo Express, operador a través del cual podrá acceder a Alemania, República Checa, Eslovaquia y Polonia.
También merecen atención sus ambiciosos proyectos para llevar el tren de alta velocidad a mercados de gran relevancia: Haramain Hihgspeed Railway, que unirá La Meca y Medina; Bullet Train, que conectará Houston y Dallas; y el tren Maya en México.
Otros proyectos internacionales son Rail Báltica, en Letonia y Estonia; la gestión del Metro de Quito, por la que está compitiendo; y la explotación del nuevo servicio comercial entre Londres y Carmarthen, a la que opta en colaboración con Grand Union Trains.
