En el corazón de Sudamérica, al este de los Andes, atravesado por el Trópico de Capricornio, se esconde uno de los últimos rincones de la tierra.
País mediterráneo delimitado por ríos caudalosos, cordilleras rocosas y territorios semidesérticos, la República del Paraguay se extiende sobre un área de 406.752 km². Con un clima continental que oscila entre el tropical y el subtropical, estas misteriosas tierras presentan una diversidad biogeográfica asombrosa, en un espacio relativamente pequeño.
Para saber lo que ofrece Paraguay, hay que empezar por su geografía. Invadido por mares y glaciares, sacudido por volcanes y cubierto por lava basáltica. El Río Paraguay nace en la zona comprendida entre el este de Bolivia y el suroeste de Brasil, en las aguas superficiales de la región conocida como el Pantanal, y forma parte de la Cuenca del Río de la Plata, la más grande e importante de Sudamérica al sur del Río Amazonas, drenando un área de aproximadamente 3.1 millón de km2. En su recorrido hacia el sur, el Río Paraguay divide a este país en dos regiones claramente distintas: laregión Occidental, también conocida como Chaco y la región Oriental Ambas regiones se caracterizan por una exuberante biodiversidad: más de 17 ecoregiones con fauna, flora y geología particulares. Tanta variedad se debe, en parte, al hecho de que, a un lado del río, en el Chaco, encontramos los suelos más nuevos de América, correspondientes a formaciones del Cuaternario y, en la Región Oriental, uno de los suelos más antiguos del mundo, con presencia de rocas en superficie que surgen en el Precámbrico.
En este pequeño arca de Noé se encuentran cerca de 700 especies de aves, 500 de peces, 170 de mamíferos y 140 de reptiles, además de 10.000 especies de plantas mayores y más de 100.000 tipos de invertebrados.
Y lo interesante de este país, aparte de ser prácticamente un paraíso perdido, son sus características demográficas. Por un lado, Paraguay es una amalgama de culturas que incluye a 17 etnias indígenas (que hablan cinco idiomas diferentes), a descendientes de europeos y, más recientemente, a comunidades asiáticas y árabes. Esta pluralidad de culturas permite experimentar una gran variedad de tradiciones y hábitos que se reflejan en el arte, la comida, los ritos y la música. Por otro lado, es este un país de extensos y ricos territorios con muy poca gente. La densidad poblacional es una de las más bajas de América. En el Chaco, que representa el 61% del territorio de este país, habita tan solo el 2.8 % de la población total, que hoy se estima en cerca de 5.8 millones de habitantes.
Asunción, capital del Paraguay, es una ciudad con cerca de cinco siglos de historia. Callada y, a veces misteriosa para los extranjeros, esta ciudad siempre manejó su propio tiempo: desde el periodo colonial, pasando por los primeros años de la incipiente nación, atravesando la cruenta guerra de la Triple Alianza y un siglo XX que la vio crecer y trazar aquellos contornos urbanos que hoy forman su fachada familiar y serena.
Paralela a la Asunción histórica se desenvuelve, vertiginosa, una ciudad con todos los componentes de las grandes metrópolis: centros culturales y museos, hoteles y restaurantes de diversas cocinas, campos de golf, salas de cine y teatro, shopping centers y paseos comerciales, discotecas y bares, además de una excelente infraestructura de centros de convenciones y auditorios equipados con tecnología de última generación y con un servicio enfocado en la calidad. Por su situación geográfica en Sudamérica, a menos de dos horas en avión de las principales capitales, por su bajo coste y por la vocación de servicio de su gente, Asunción es un lugar especial para convenciones, congresos, exposiciones y ferias internacionales.
Sin duda, Paraguay es un país hecho para el disfrute de la naturaleza. Magníficos accidentes geográficos y una biodiversidad que aún conserva su imponencia, visita Paraguay y disfruta de sus tesoros naturales y culturales.