Todo es posible en Nicaragua: disfrutar del sol en playas exóticas, descender volcanes de arena sobre una tabla, bucear en aguas cristalinas o adentrarte en el pasado colonial…
En ocasiones, todos los planes con los que sueña el viajero se hacen realidad en un único destino. Así sucede en Nicaragua, un país ideal para los que viven con la misma pasión un viaje de relax o un viaje aventurero: esquí sobre volcanes, sol y playa, buceo, tradiciones y cultura, historia marcada por un pasado colonial, belleza natural y biodiversidad… Nicaragua puede ofrecer un remanso de paz o grandes aventuras, todo depende de lo que busque el viajero.
El lugar donde habitan las playas exóticas
Aguas cristalinas y extensas costas vírgenes de arena blanca. Así son las señas de identidad de Nicaragua, caracterizado por un sinfín de playas que suponen un paraíso para los que buscan el relax bajo el sol o la actividad y la acción, como el buceo. Para los amantes de esta práctica deportiva, los fondos marinos nicaragüenses son mucho más que una inmersión. Son un encuentro con emociones, como la de explorar restos de naufragios en el Mar Caribe y vivir los misterios sumergidos en el fondo del mar. Algunas de las playas más reconocidas para practicar buceo son las playas de Corn Island, Little Corn Island, así como Cayos Perla en el Caribe y en el Pacífico, las playas de San Juan del Sur y Tola.
‘Volcanoboarding’
La visita a Nicaragua merece la parada en un volcán, no tanto para admirarlo, sino para descenderlo sobre una tabla. Hacer ‘volcanoboarding’ por un volcán activo es uno de los atractivos irrepetibles y una experiencia única que ofrece este destino. Es el volcán Cerro Negro, ubicado a sesenta minutos de la capital Managua, que invita al viajero a ponerse a prueba practicando este deporte extremo deslizándose por sus laderas. Formado en 1850, es el volcán más joven de América Central y, después de haber hecho erupción más de veinte veces, continúa activo, de ahí que la escalada hasta la parte superior se haga bajo la atenta mirada de un cráter humeante que emite gases. Alcanza una altura de casi quinientos metros sobre el nivel del mar, pero sus laderas son muy empinadas. Al estar compuestas de arena volcánica en vez de roca es el lugar perfecto para deslizarse hacia abajo en una tabla, a más de 50 kilómetros por hora, eso sí, después de haber ascendido hasta la parte superior y haber abarcado el panorama de 360 grados sin obstáculos. Los paisajes verdes que contrastan con la negrura del volcán es la primera recompensa tras un ascenso a pie. Pero el verdadero premio es deslizarse durante un minuto por la ladera del volcán dejando un rastro de cenizas al paso de la tabla. Una experiencia única.
Dejarse conquistar por la artesanía tradicional
El saber hacer de las diestras manos artesanas nicaragüenses se deja ver y sentir por todos los rincones del país. De hecho, la artesanía nacional es una forma más de disfrutar y conocer el destino, gracias a sus mercados de productos típicos como las hamacas de colores, las tallas realizadas en piedra volcánica, las prendas de cuero natural o antigüedades, a precios razonables.
Masaya, a tan solo 30 minutos de Managua es la capital de las artesanías y la cuna del folclore nicaragüense, y aquí se puede encontrar todo tipo de artesanías. El viajero que sienta curiosidad por estos “tesoros” no debe dejar de visitar el barrio indígena de Monimbó, en Masaya, ni los Pueblos Blancos, como Catarina y San Juan de Oriente, donde manos laboriosas transforman la palma, el bambú, el cuero, el barro, la madera, la piedra y las telas, en magnificas y originales obras de arte.
Un paraíso para los amantes de la naturaleza
Si bien Nicaragua avanza cada vez más hacia el turismo “cinco estrellas”, este destino tiene muy presente su origen natural y todo lo que puede y debe ofrecer al viajero naturalista. De ahí que admire cada metro cuadrado de sus 76 áreas protegidas y de su vegetación tropical, que ocupan el 17% de la superficie del país. No en vano, Nicaragua es una maravilla para el medio ambiente, en el que la naturaleza tiene nombres propios, como el del Archipiélago de Solentiname o la Isla de Ometepe, Reserva de Biósfera, que es la única isla en el mundo con dos volcanes en medio de un lago de agua dulce. La lista de atributos naturales continúa con sus 14 volcanes, o los grandes lagos y numerosos ríos y lagunas que recorren el territorio, a los que Nicaragua les debe el nombre de “Tierra de Lagos y Volcanes”.
Conocer Granada, la ciudad más antigua fundada por los españoles
La histórica ciudad de Granada no sólo merece un lugar destacado en el mapa del país por haber sido la ciudad más antigua fundada en tierra firme por los españoles. También puede presumir de ser un remanso de tranquilidad, de contar con un gran patrimonio histórico o de estar ubicada a orillas del lago Nicaragua, un ejemplo de rareza biológica en el que se puede visitar un complejo natural formado por 365 islas de origen volcánico, refugio de una gran biodiversidad.
En esta ciudad el colorido nicaragüense se muestra de forma especial en sus calles y en su mercado, donde el atractivo de productos como el café o el cacao compiten con las iguanas o con los curanderos que ofrecen sus artes para acabar con dolencias físicas.
La historia de Granada está marcada por sucesos sorprendentes, como el incendio provocado en 1856 por el filibustero norteamericano William Walker, que prendió sus muros y se autoproclamó presidente del país. Igual de sorprendente es el patrimonio de la ciudad, como la Casa de la Gran Francia (uno de los pocos edificios que se salvaron del fuego), la Casa Pellas, la Casa de los Tres Mundos y el Convento de San Francisco, que alberga una interesante exposición de ídolos precolombinos de piedra descubiertos en el siglo XIX en la isla de Zapatera.
Adrenalina y surf en playas vírgenes
Cualquier época del año es apropiada para practicar el surf en Nicaragua. Nunca faltarán las buenas condiciones climatológicas, unas olas capaces de mantener la emoción en todo momento y kilómetros y kilómetros de costa, ya sean solitarios o más concurridos, para elegir dónde ponerse sobre la tabla. Las playas más apropiadas para practicar este deporte son Aposentillo, en el departamento de Chinandega; Quizala, en el de Managua, y Madera, Manzanillo y Popoyo en el departamento de Rivas, pero son muchas más las playas de Nicaragua que invitan a sentir la adrenalina del surf en condiciones inigualables. ¡Ven y descúbrelas!