Aunque febrero sea el mes más corto del año, no por ello es menos interesante. Mientras que Estados Unidos y Canadá celebran el Día de la Marmota para predecir el invierno —conocido popularmente por la comedia en la que siempre es el mismo día—, en The Residence Maldives by Cenizaro “cada día es San Valentín”.
Amor a primera zambullida
Situadas en un enclave privilegiado, bañadas por el océano Índico, las Maldivas gozan de un constante clima tropical, con temperaturas que oscilan entre los 25°C y los 30°C. Además, las islas tienen un promedio de 250 noches de cielo despejado al año, lo que suma un atractivo más, si cabe, para contemplar las estrellas en su máximo esplendor.
Por si fuera poco, este es uno de los mejores lugares del mundo para bucear gracias a la impresionante biodiversidad marina —Dhigurah, en el sur, es conocida como la isla del tiburón ballena— y la calidez de sus aguas prístinas. Aquellos que deseen iniciarse en el mundo del submarinismo pueden beneficiarse del centro de buceo PADI 5* de The Residence Maldives para descubrir todas las maravillas que el atolón Gaafu Alifu puede ofrecer.
El paradigma del romanticismo
Lo único mejor que un paraíso, son dos. Por ello, The Residence Maldives ofrece todo el encanto de la isla sin salir de los hoteles Falhumaafushi (con 94 villas pensadas para parejas) y Dhigurah, conectados a través de un puente privado de un kilómetro, fácilmente accesible a pie o en bicicleta. Ambos resorts cuentan con el primer y único Spa by Clarins de Maldivas, donde disfrutar de un relajante masaje en pareja, entre un amplio abanico de tratamientos holísticos para cuidar cuerpo, alma y mente. Por otro lado, quienes prefieran dar un mimo extra a su paladar pueden disfrutar de una romántica cena con maridaje a la luz de las velas, con el vaivén de las olas como telón de fondo.
Las familias son más que bienvenidas
The Residence Maldives no es sólo un remanso de paz y bienestar para las parejas, sino que también es el hotel más family-friendly del Índico. De hecho, Dhigurah cuenta con 173 villas ideales para familias. Los niños tienen su propio refugio en Kids Club, donde cada día les depara una nueva aventura, desde clases de cocina y jardinería, búsquedas de tesoro o talleres donde dejar volar su imaginación y despertar su creatividad.
Durante Semana Santa el resort ofrece un descuento especial del 40 % para estancias entre el 15 de marzo y el 30 de abril de 2024. La oferta incluye desayuno diario en “The Dining Room”, con opción de añadir almuerzo y cena; un crédito de 232 € por villa y estancia; acceso diario gratuito al club infantil (para niños de 3 a 12 años de edad); estancia gratuita para un máximo de dos niños, de edades comprendidas entre 2 y 11 años, por villa, y traslados gratuitos (vuelo nacional compartido + lancha rápida) para dos personas por villa.
Un crisol de culturas
La cultura de Maldivas —cuyo origen se remonta hace más de 3000 años— sigue siendo a día de hoy un misterio, aunque queda patente la influencia árabe, africana e indonesia. Prueba de la rica y vibrante fusión étnica son las celebraciones tradicionales que tienen lugar en el resort. Por ejemplo, no hace falta viajar hasta el Lejano Oriente para dar la bienvenida al Año del Dragón. Sin ir más lejos, el próximo 10 de marzo las islas gemelas ofrecen el paquete Eid, diseñado especialmente para que los huéspedes que practican el ramadán se sientan como en casa.
Fuera del resort también es posible experimentar el día a día como un maldivo más visitando una tienda de té en una isla local o degustando especialidades como los hedhikaa (empanadas de hojaldre rellenas de atún) o el rihaakuru (pasta de atún).
Sostenibilidad en estado puro
Uno de los principales pilares de cualquier estancia en los hoteles The Residence by Cenizaro es su profundo respeto por el ecosistema. En línea con su compromiso por reducir el consumo de plástico, The Residence Maldives ha eliminado por completo las botellas de plástico en todas las villas de los resorts Falhumaafushi y Dhigurah, así como en los restaurantes. También ha incorporado paneles solares en sus instalaciones, que ahorran unos 1500 kg de emisiones de dióxido de carbono por día y representan cerca del 25 % del consumo energético del complejo. Además, gracias a su proyecto de agricultura sostenible “Earth Basket”, el hotel promueve el uso de productos frescos y de proximidad.