Recorremos parte de la región mesoamericana que ha sido dominada y delimitada por el vigor de los volcanes que aquí reinan, una tierra de contrastes donde las circunstancias históricas y las bellezas del territorio motivaron a poblaciones de otras latitudes a echar raíces y a fusionarse con las culturas prehispánicas. Una mezcolanza que ha dado a nacer un pueblo que, en su totalidad, se distingue por la mágica y ancestral naturaleza que irradia, perceptible aún en sus rasgos físicos, cultura y visión de la vida. Un área que cuenta con 17 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que comprenden desde ciudades coloniales, complejos arqueológicos de culturas precolombinas, escenarios naturales y fortificaciones ubicadas en el Caribe. Rompedora y relajante es, sin duda, una provocación a los sentidos y a lo establecido.
Texto y Fotos: Marcos Cifo (@marcos.cifo)
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EL SALVADOR, una pequeña exuberancia natural
El país más pequeño de Centroamérica, conocido como ‘el país de los 40 minutos’ por poder desplazarte de una punta a otra en tiempos verdaderamente reducidos, no tiene nada que envidiar a sus hermanos vecinos que sí gozan de costas bañadas por el Mar Caribe. Esta tierra, cincelada con bellos escenarios naturales, también es conocida como ‘el valle de las hamacas’ tras presenciar cada año más de 1.000 movimientos sísmicos debido a su lado más ardiente: 14 volcanes que van desde el Cerro Grande hasta la caldera de Coatepeque y que conforman el Parque Nacional de los Volcanes.
Uno de los grandes atractivos de esta zona del continente son sus restos y sitios arqueológicos donde conocer las creencias, vida cotidiana, costumbres y culturas de la civilización maya. En El Salvador se encuentran los lugares de Joya de Cerén, San Andrés, Tazumal y Cihuatán; en total hay más de 650 sitios, aunque visitables hay alrededor de unos 20. Joya de Cerén es conocida como ‘la Pompeya de América’ debido al buen estado de conservación que posee gracias a que las cenizas de los volcanes en erupción recubrieron todo, permaneciendo algunos restos, aún hoy, casi intactos. Una de las construcciones halladas más curiosas es el «temazcal», un tipo de sauna de la época donde se utilizaban hierbas, carbón y agua para purificar el alma. Tazumal (‘lugar donde descansan las almas’) era, sin embargo, un lugar sólo para eventos ceremoniales donde se realizaban sacrificios para el sol, la lluvia, el maíz y la guerra. Aquí, en las faldas del templo maya más grande del país (25m), se celebraba un juego con una pelota de caucho en el que se disputaba una batalla entre el inframundo y el cielo; el equipo ganador era sacrificado, y es que esta actividad era considerada honorable incluso para todos los perdedores de una guerra. A los elegidos se les hacía respirar un preparado de hongos para sedarles, se les extraía el corazón con una cuchilla de obsidiana -para honrar a las deidades- y se producía la decapitación para que su alma se transportase; el profundo corte se realizaba con una especia de hacha de piedra volcánica que estaba tallada con formas de animales y pintada de rojo (color extraído del insecto cochinilla). Más tarde bajaban la cabeza por las escaleras mostrándosela al público para que este saludase a quien se sacrificaba por su pueblo. Posterior a esto se proseguía a su incineración.
Muy próximo, a 80 km, se encuentra Suchitoto, un pueblo fundado en 1528 y que ha llegado a considerarse como el primer asentamiento del país, así como su pueblo colonial mejor conservado. La tranquilidad y el sosiego que se respira en sus calles es, además, un aliciente si desde primera hora de la mañana decides realizar un paseo en lancha a través del lago artificial Suchitlán, un oasis verde debido al reflejo de las arboladas de conacastes, más conocidos como ‘los árboles que oyen’ por las vainas que producen -con forma de oreja-. Los que disfruten con la ornitología encontrarán un lago que cuenta con dos denominaciones, Sitio Ramsar (protección de humedales) y Área Importante para la Conservación de Aves; la concentración de estas es espectacular, coexistiendo ejemplares como el cormorán, la garza, el pelícano o la golondrina de manglar, entre otros. Al llegar la noche, entre música y gentío, puedes degustar el plato típico por excelencia, la pupusa, un tipo de torta blanda de maíz con relleno de frijoles, similar a la arepa, considerada como un alimento sagrado.
Como última visita para laxar la despedida, muy próxima a la capital, San Salvador, se encuentra la playa El Tunco, en Tamanique, uno de los lugares más visitados del país por miles de turistas y surferos que llegan de todas las partes del mundo. Aquí puedes disfrutar de unas puestas de sol inigualables mientras disfrutas de una fresca horchata (bebida realizada a base de fruta de morro, almendra o cacahuete, con canela y arroz molido), picotear entre puestos de comida, disfrutar de las vistas desde varios de los restaurantes a pie de playa, dar paseos a caballo o descubrir la noche salvadoreña en un ambiente multicultural.
DÓNDE DORMIR
Hotel Barceló San Salvador: Un buen punto de partida o de encuentro para moverte por el país.
-Hotel Los Almendros de San Lorenzo (Suchitoto): losalmendrosdesanlorenzo.com. Hotel boutique con apartamentos y habitaciones cuidadas al más mínimo detalle.
-Boca Olas Resort Village (playa El Tunco)
DEGUSTAR CAFÉ
The House of Coffee, Concepción de Ataco (Ahuachapán): El café es lo que más se produce en el país, por lo que no es de extrañar que el mejor barista de Centroamérica -según los World Barista Championship del 2017- sea salvadoreño Víctor Flores Menéndez.
HONDURAS, universo maya
Los «catrachos», como se les conoce a los hondureños, han sido bendecidos con una tierra rica y de vasta biodiversidad. Varias de las ruinas arqueológicas más importantes y místicas de todos los tiempos, Copán y Roatán, son, a su vez, una pequeña parte del hogar de más de 700 especies de aves que vuelan en libertad; áreas que han conseguido ver cómo un 25 % del terreno ha sido declarado área protegida para la procreación y recuperación de aves tan importantes como la guacamaya o el tucán.
Las ruinas de Copán, conocidas como la ‘París del mundo maya’, capital de un importante reino maya entre los s.V y IX. y declaradas por la UNESCO como Patrimonio Arqueológico de la Humanidad en 1980, están situadas en el occidente del país, a tan sólo 14 km de la frontera con Guatemala. Descubierta en 1570 por Diego García de Palacio se cree que albergó unas 30.000 personas y que por su mandato pasaron hasta 18 gobernadores antes de verse abandonada en el s. IX, cuando fue tragada por la selva y consiguió así un estado de conservación permanente. De su vasta superficie se conocen nada más que 0.4 km2 de los antiguos 24 km2 que se supone tener, por lo que hay una gran cantidad de construcciones y vestigios soterrados; esto adquiere mayor importancia a raíz de que –normalmente- cada gobernante destruía las construcciones del mandatario anterior y volvía a construir nuevamente sobre lo derribado, aunque en ocasiones algunos edificios, como el edificio Rosalila, era tan sagrados que fueron recubiertos casi intactos. Las monumentales plazas públicas revelan los tres principales períodos de su desarrollo, y gracias a que las inscripciones en sus monumentos son muy cortas, se da una información muy específica sobre los rituales y costumbres.
Entre sus construcciones más señaladas nos encontramos con la Escalinata Jeroglífica, una escalera monumental de 63 peldaños de 10 m de ancho y con más de 2.000 jeroglíficos, la inscripción maya más larga conocida; se erigió durante el reinado número 15, el del gobernante «Humo Caracol», y se cree que es una especie de árbol genealógico de la dinastía copaneca fundada por Yax-Kuk-Mo. Otro de sus puntos fuertes es La Gran Plaza, donde destacan los –muchos zoomorfos- altares y las estelas, siendo la mayoría de estas consagradas durante el reinado del 13º rey entre los años 711 y 736. Otras zonas de interés son la acrópolis, el altar Q o la extensa red de túneles que se han excavado y que han dejado al descubierto tumbas y templos que no estaban a simple vista al nivel del suelo .
Al igual que en El Salvador aquí también se realizaban juegos de pelota, considerándose como la actividad que marcaba el centro social de la ciudad. Los singulares marcadores, aún vigentes, tienen forma de cabeza de guacamaya y se ubican en las paredes inclinadas. Copán ruinas es un espacio protegido y de procreación para las aves, contando cerca con un santuario y un proyecto de “guaras en libertad” en la Reserva Natural Macaw Mountain; en el recinto se recuperan éstas (pericos, guacamayas, zopilotes, tucanes…) que han estado en cautividad o que llegan al parque dañadas y con fallos de comportamiento natural tras convivir por años con personas. Esto es de especial preocupación ya que tanto las guacamayas verdes (en peligro de extinción) como las rojas pueden llegar hasta los 90 años en cautividad, adquiriendo comportamientos humanos tales como dejar de volar, rechazar a su especie, enamorarse de los ‘dueños’ e incluso caminar como ellos.
- En continuidad nos encontramos con la Ruta Lenca-Maya que va desde La Paz hasta Copán. En esta vía puedes acceder a La Esperanza (Intibucá) para ver los tejidos y los telares de las coloridas prendas de las mujeres lenca. La comunidad lenca, de la cual nunca se han encontrado escritos sobre su lengua, es una de las últimas descendientes de los mayas que habita en diferentes zonas de Honduras y El Salvador desde tiempos precolombinos.
Gracias, en Lempira, al occidente, es uno de los pueblos coloniales con más encanto del país, con un bello casco histórico y su níveo Fuerte de San Cristóbal (1536) desde el que se ve el Parque Nacional Cerro de Celaque. Como curiosidad, en la plaza central, hay una gigantesca Ceiba junto a una iglesia, y es que los lencas adoraban este árbol y se solían reunir bajo él para mostrar respeto a las deidades: dada su amplitud el tronco representaba a la tierra, las raíces al inframundo y las ramas al cielo. Es por ello que muchas veces los gobernadores construían iglesias al lado de estos árboles para intentar convertir a los lencas al cristianismo. Para relajarte después de una caminata se recomienda terminar en las Aguas Termales “Presidente”, cuatro piscinas de origen volcánico que contienen azufre, conocido por sus propiedades dermatológicas.
Por último es imprescindible la visita al pueblo de Santa Rosa de Copán, una ciudad fundada por productores de tabaco, con un colorido casco histórico reconstruido donde predomina la arquitectura vernácula con estilo colonial. Aquí nos encontramos con una entrañable y curiosa casa-fábrica de licor café, la licorería Timoshenko de la santarrocense Micaela Peña, así como la Casa Bueso, la primera casa de puros (1766) que produce el famoso puro flor de Copán; es tal la importancia de los tabacos que desde hace muchos años se festeja «la noche de los fumadores” durante dos veces al año, donde a la par que se hacen puros se realizan catas y se beben licores.
DÓNDE COMER
-La Casa de Todo (Copán Ruinas): un restaurante con artesanías, lavandería y mil tipos de salsa de habaneros y chile chiltepe, regentado por Sandra Guerra.
-Doña Olimpia (Santa Rosa): excelente preparación del cochinillo al horno de leña con naranja.
– Las Brasas Steakhouse (Santa Rosa)
– Finca 6 valles: aprende cómo se produce el café natural melado (café de palo) de una manera completamente ecológica para minimizar la huella ambiental.
-Restaurante Lenca-Maya (Santa Rosa)
-Kandil Pizza-Café (Gracias Lempira)
-Turicentro La Colina (Lago de Yojoa): un mirador espectacular con vistas al lago.
DÓNDE DORMIR
-Hotel Elvir (Santa Rosa)
-Hacienda San Lucas (Copán Ruinas): propiedad familiar de más de 100 años, convertida en un eco-hotel con más de 150 hectáreas y dentro de una reserva biológica privada.
NICARAGUA, el país diacachimba
El país más grande de Centroamérica nos deleita con bucólicos ritmos y culturas aborígenes, afroantillanas y coloniales; una rica y diversa mezcolanza que nos traslada hacia una atmósfera «diacachimba», es decir, “lo mejor de lo mejor”.
Aquí te esperan León y Granada, conocida como «la gran sultana», señoriales ciudades coloniales fundadas en 1524 a lo largo y ancho del camino real que sigue interconectando a los pueblos autóctonos, además de la presencia de la vasta carretera panamericana que permite los cómodos desplazamientos entre ciudades y países.
El creciente turismo se concentra sobre todo junto a la cordillera volcánica de los Maribios, con espectaculares parajes como el lago Managua o Xolotlán (65x58km), la laguna de Apoyo, o volcanes activos como el Masaya. Por otra parte nos encontramos con el –casi infinito- lago Cocibolca, el lago más grande de Centroamérica, con 8.264km2 de extensión de aguas dulces que dan cobijo a la isla más grande del mundo dentro de un lago: la isla de Ometepe, con dos volcanes en su interior; es tan extenso que alberga 300 isletas (80% habitadas y el 50% con población local) que disponen de poblados y colegios, e incluso casas de lujo, bares y discotecas.
La bella ciudad de León, bombardeada y reconstruida a imagen y semejanza, cuenta con un sinfín de patios interiores –que recuerdan a los jardines andaluces- callejuelas, plazoletas y palacetes, rincones y lugares históricos entre los que destacan la casa y calle del poeta Rubén Darío. Aunque pueda parecer menos atractiva que la colorida Granada, en parte debido al recuerdo de las viejas ciudades españolas que siguieron a rajatabla el criterio urbanístico de la corona española, ostenta una extraordinaria arquitectura colonial, con unas 13 sensacionales iglesias abiertas para su visita, como La Recolección, La Merced, El Calvario o la –ya no tan nívea- Basílica Catedral de la Asunción de León, más conocida como “la catedral de la luz”.
No olvides pasarte por su bullicioso Mercado Central, Plaza Mayor o parque Rubén Darío, el Museo de la Revolución o el teatro municipal José de la Cruz Mena, entre otros, así como por su litoral, activado por surfistas que van en busca de playas como las de Poneloya o las Peñitas, o las afamadas playas de -la pura y relajante- San Juan del Sur.
La tierra del fuego: con una gran cantidad de lagunas y montañas creadas por volcanes no es de extrañar que uno de los grandes fuertes del país nica sean lugares como la Reserva Natural Volcán Mombacho, el Parque Nacional Masaya y el volcán Cerro Negro; en este último puedes realizar sandboarding con una tabla de madera a lo largo de un desnivel de 728m tras ascender a la cumbre. Seguidamente a realizar esta aventura y entrar en contacto con lo más profundo de la naturaleza, al caer la noche, a mitad de camino entre Managua y Granada, la caldera más importante de la ciudad de Masaya y del Parque Nacional homónimo, conocida como «La Boca del Infierno», lentamente cobra vida.
Rodeados de una tierra tosca, dramáticamente salpicada en sus más de 54km2 por las continuas erupciones del pasado, los tonos rojizos del atardecer parecen entremezclarse con el borboteo de lava del cráter Santiago, donde se expulsan gases y fumarolas a lo largo de 500 m de ancho y 200 m de profundidad. Durante el trayecto hacia la cumbre se pueden ver los ‘túneles’ que se formaron en las últimas erupciones y que dejaron formas curiosas, creando, sin duda, uno de los reclamos turísticos más llamativos que hay a lo largo de las tierras bañadas por el Pacífico.
LUGARES DE PASO
-Estelí: conocida como la «ciudad de las pacas» ostenta ser uno de los mayores puntos de venta de ropa de segunda mano (‘pacas’).
-La Selva Negra, Matagalpa: bosques verdes y frondosos en una zona llena de cerros y colinas donde habita el tímido quetzal y un gran número de alemanes, descendientes de los europeos que llegaron en el s. XIX. Aquí también se encuentra el cafetal -100 % orgánico- ‘Selva Negra’, a unos 1.200-1.300m y que produce café arábica con tintes ácidos por asentarse sobre tierra volcánica y estar rodeado de limoneros.
-Plasencia Cigars: De los atractivos turísticos más destacados para los amantes de los puros se encuentra esta fábrica donde ver en directo, entre más de 700 trabajadores, el masivo proceso de creación de los enrollables.
DÓNDE DORMIR
-Jícaro Island Lodge (Lago Cocibolca): uno de los mejores hoteles ecológicos y respetuosos con el medio ambiente del mundo.
-Hotel Granada (Granada)
-Hotel La Gran Francia (Granada)
-Elements Hotel Boutique (Managua)
-Holiday Inn (Managua)
-El Convento (León)
-La Perla (León): De estilo neoclásico y equipado con el más mínimo detalle.
-Hotel Victoriano (San Juan del Sur)
DÓNDE COMER
-El Zaguán (Granada): prueba el delicioso pescado ‘guapote’ del Lago Cocibolca.
-El Sesteo (León): come justo frente a la Basílica Catedral de la Asunción de León.
-Posada Ecológica La Abuela (Laguna de Apoyo, Masaya): en un ambiente natural y ecológico donde darte un baño en la laguna desde el mismo restaurante.
– Restaurante & Sport Bar Marbella (Managua)