Convertida en uno de los mayores referentes turísticos de Sudamérica, la capital argentina muestra su mejor cara con atractivos precios que convierten los grandes centros comerciales y las pequeñas tiendas en un destino obligatorio.
Buenos Aires ha pasado de ser una de las ciudades más caras del mundo antes de 2002 a convertirse en un paraíso de las compras para el turismo internacional, que durante años había evitado la capital argentina por su carestía.
Acentos españoles, brasileños, mexicanos, colombianos y de otros países de la región se oyen en los principales centros comerciales o malls de la capital, especialmente en algunos situados en el centro de la ciudad. En Galerías Pacífico, ubicado en un majestuoso edificio clásico de principios de siglo, encontramos en un mismo espacio más de 100 comercios de firmas internacionales con exposiciones de arte. Su cúpula, pintada por muralistas de prestigio como Berni, Colmeiro, Spilimbergo o Urruchua, se puede conocer en visitadas guiadas. Está situado en Calle Florida, muy cerca del famoso Obelisco, una de las zonas comerciales más extensas de América Latina.
En esta arteria peatonal de varios kilómetros de longitud cientos de comercios y restaurantes se convierten en uno de los principales atractivos de Buenos Aires. Zapatos, libros, productos de cuero y moda de firmas locales e internacionales son la principal oferta de la Calle Florida. Un dato: en algunos comercios es posible obtener descuentos de entre un 5% y un 10% pagando en efectivo.
Shopping centers y calles comerciales
Pero si la Calle Florida es la zona peatonal más popular, la Avenida Alvear es la versión argentina de la Calle Serrano de Madrid o los Campos Elíseos de Francia. Y no sólo por sus tiendas, pues las mejores boutiques internacionales están en esta exclusivísima zona, sino por su arquitectura, que recuerda a cualquier paseo parisino, con las Embajadas de Francia, la Mansión Alzaga Unzue o la embajada de Brasil, reflejos del esplendor que ha vivido Argentina en diferentes etapas de su historia.
En esta avenida también se puede visitar el Patio Bullrich, uno de los mall más exclusivos de la ciudad del tango, o, al final de la misma, en el exclusivo barrio de Recoleta, el Buenos Aires Design, un centro comercial dedicado al diseño local que, además, cuenta con una terraza y jardines perfectos para el break del mediodía.
Los mall de Alcorta, el de Alto Palermo, el de Alto Avellaneda o el de Abasto son otras de las opciones para las compras turísticas. Unos centros que además ofrecen traslados gratuitos desde los hoteles y descuentos adicionales.
Antigüedades
La posibilidad de adquirir las más diversas antigüedades es otra de las motivaciones para una visita a Buenos Aires.
Muebles, cuadros, porcelana, joyas, cristalería, juguetes, objetos de artes e iluminación, esculturas y platería, conforman una larga lista que llamará la atención del visitante interesado en el diseño antiguo y que se podrá encontrar en distintos rincones de la ciudad.
Descuentos del 21% a turistas
En Argentina los turistas pueden aprovechar el programa “Tax Free” para las compras turísticas, lo que permite recuperar el IVA – suele ser el 21% – pagado por productos como ropa, zapatos o tecnología, siempre y cuando sean de producción nacional.
Para beneficiarse de esta ventaja es necesario que el comercio esté adherido al programa y realizar una compra igual o superior a 70 pesos argentinos en un mismo establecimiento. El turista, previa petición, recibirá un cheque de devolución de impuestos que podrá canjear por efectivo o ingreso en su tarjeta de crédito al salir del país en las zonas de aduana y salas de embarque.
El trámite lleva unos minutos y suele estar muy solicitado, por lo que quienes quieran beneficiarse del mismo deben calcular que necesitarán unos 30 minutos adicionales en el aeropuerto.
