Tesoros subterráneos de Cantabria

Si hermoso es el paisaje cántabro a simple vista, no menos bellas son sus entrañas. Sus verdes montes esconden en su interior más de 6.500 cuevas, un paraíso natural que convierte esta región del norte en referente mundial para los amantes del mundo subterráneo y sus tesoros ocultos.

cantabria
Nikon D1X 15mm (f3.5) 1/4, ISO 640

 En Puente Viesgo, en el Monte del Castillo, se encuentra uno de los yacimientos más importantes que se conocen. Situado junto al río Pas, el monte alberga varias cuevas con arte rupestre: El Castillo, Las Monedas, La Pasiega y Las Chimeneas. Concretamente El Castillo destaca por el enorme vestíbulo de acceso a la cueva, considerado el más amplio de toda la cornisa cantábrica, y por la gran cantidad de pinturas negras (realizadas con carbón vegetal) y rojas (con óxido de hierro) que hallamos en su interior. En el intrincado laberinto de cuevas es fácil encontrar imágenes de ciervos, bisontes, uros y caballos, algunas aprovechando el relieve de la roca, así como referencias a la figura humana expresadas mediante representaciones de manos, de las que hay más de 50. Los signos, formas geométricas o abstracciones también son abundantes, destacando las llamadas nubes de puntos, de las que aún se desconoce su significado.

© Pedro Saura

A unos 675 m de la cueva y siguiendo por el camino que bordea el monte, se abre la cueva de Las Monedas, la de mayor recorrido de las cavidades conocidas en el Monte del Castillo. Su nombre se debe al hallazgo de un lote de 20 monedas de la época de los Reyes Católicos, monedas que debió perder o esconder algún anónimo visitante del s. XVI.

cantabria
© Pedro Saura

A lo largo de los 160 m que se visitan (aunque la cueva tiene 800 m) descubrimos un auténtico espectáculo: estalactitas, estalagmitas, discos, columnas, terrazas colgadas y coladas de colores. Todo un regalo para la vista.

Pero para contemplar un espectáculo único de verdad, nada como El Soplao, auténtica selva de 17 km de formaciones naturales considerada como uno de los grandes tesoros de la geología mundial.

La totalidad de esta cavidad se enmarca en la denominada Sierra de Arnero, que a su vez está encuadrada en la Sierra del Escudo de Cabuérniga, desde donde podemos aprovechar para contemplar preciosas vistas de Peñasagra, Naranjo de Bulnes, Pico Tres Mares, Sierra del Cuera y Mar Cantábrico.

La cueva recibe el nombre de cavidad “única” por la calidad, blancura, abundancia y espectacularidad de sus formaciones, imposibles de encontrar en ningún otro lugar. Aragonitos, falsos techos, estalactitas, estalagmitas, perlas de las cavernas y helíctitas o excéntricas aparecen en el suelo, en las paredes, los techos, encima de las coladas…El aspecto más sencillo de las excéntricas es el de “penachos” o “rosetones” de finísimos cristales, semejantes a espinas, aunque también es posible ver otras de formas caprichosas, casi imposibles, de una belleza indescriptible.

El Soplao

El recorrido se inicia en un tren minero que nos traslada hasta la estación del interior de la cueva, donde nos apeamos para comenzar el camino a pie a través de diferentes galerías y salas, destacando las de La Gorda y Los Fantasmas. También impresiona el lago y su reflejo de las formaciones de los techos sobre el agua. La iluminación, la atmósfera que se siente y respira (10º de temperatura ambiente), los efectos acústicos y las explicaciones narradas hacen del recorrido una experiencia inolvidable que merece la pena vivir.

“El «Falso Suelo» es una zona considerada como la Capilla Sixtina del mundo subterráneo por su grandiosidad y conservación”

Olympus E1 14mm (f16) 8”, ISO 100

Y si alguien se queda con ganas de más, cabe la posibilidad de realizar una ruta de turismo-aventura y disfrutar del llamado “Falso Suelo”, una zona virgen y poco accesible considerada como la Capilla Sixtina del mundo subterráneo por su grandiosidad, disposición y conservación. Sólo apta para los más intrépidos.

cantabria
© Pedro Saura

Además de su valor geológico, la cueva atesora un excepcional patrimonio de arqueología minera con algo más de 30 km de galerías, planos inclinados, talleres y castilletes mineros.

Encuentra más fotos de este artículo en las galerías de la hemeroteca en revistamasviajes.com

Entradas relacionadas

Deja tu comentario