Cuando la comida y el arte entran por los ojos en Miami nos adentramos en un universo de gran valor tradicional y cultural sin que ello implique precios costosos.
Los dos sentidos que más disfrutan en este lugar casi caribeño, vista y gusto, se hermanan entre sí en el arte culinario, creando una atmósfera como la presente en el Distrito de Arte Wynwood, uno de los epicentros artísticos más importantes e influyentes de del condado de Miami-Dade, Florida.
Frecuentemente se asocia a la metrópoli de los Miami Heats, equipo local de baloncesto perteneciente a la NBA, con el consumo exacerbado de capital, creyendo que las posibilidades ocio y entretenimiento no son las adecuadas para el desembolso económico individual o grupal, por lo que el turista se ahoga en un equivocado océano de ideas preconcebidas. Es por ello que el visitante merece una exposición aclarativa de un lugar con tal multiplicidad a la hora de elegir su tiempo libre, así como darle a conocer que más de un 10% de los visitantes y residentes, en continuo crecimiento, se está decantando por ir a los barrios de ‘downtown’ en vez de a South Beach, donde una bebida puede subir hasta los 15-20 $.
Como forma de ocio habitual y asequible para disfrutar del deporte y del júbilo que caracteriza a una población tan alegre y afectuosa, los miamenses, y en gran medida la considerable comunidad latina que hay presente en esta metrópoli, se reúnen en familia y entre amigos para animar al equipo de ‘baseball’ local, los Miami Darlins, en el estadio Marlins Park que está situado a tan sólo tres kilómetros del centro de la ciudad. A modo de transporte rápido dentro de la ciudad, aparte de los taxis, autobuses o metro, el turista también puede contar con un medio gratuito y cómodo para moverse por los diversos y numerosos sitios de interés, el ‘Metromover’, un sistema con veintiún estaciones que se ha convertido en una parte vital del centro de la ciudad tras ver cómo se produce un crecimiento constante de ésta. Las estaciones de tránsito permiten desplazamientos entre los barrios Brickell, Park West y Omni, así como conexiones con otros metros que van directamente al Aeropuerto Internacional de Miami, por lo que las facilidades para moverse por la ciudad son muy numerosas.
Exposiciones de artistas de renombre internacional como las presentes en el Museo de Arte Pérez inician el buen sabor de boca que el turista deja tras sí cuando tiene que marcharse de la ciudad. Entre otras y dentro del condado de Miami-Dade nos encontramos con una gran convención artística y gastronómica que recorre las calles de Wynwood, fortaleciendo el crecimiento y el interés turístico por la ciudad internacional estadounidense, así como albergando una de las mayores concentraciones culturales, sobre todo latinas, de los Estados Unidos de América. Este crisol cultural promueve las rutas culinarias de los diferentes distritos miamenses, como los famosos South Beach Food Tour y Little Havana Food Tour, combinando tanto la gentil personalidad de sus habitantes como un clima propicio para el disfrute y un alegre jolgorio de sus más representativas festividades. Una vez el turista se adentra en el barrio de Wynwood la vibración artística empieza a tomar partido en cada recoveco, llegando a modelar un espacio moderno con más de 70 galerías, museos, colecciones, restaurantes, espacios de belleza y tiendas al por menor. Este conjunto de murales descubiertos también es conocido como Wynwood Walls, con obras de diseño realizadas por algunos de los nombres más famosos del arte callejero como Bansky (Londres), Aiko (Japón), Os Gemeos (Brasil), Kenny Scharf (EE.UU) o Shepard Fairey (EE.UU). Para que este barrio, previamente abandonado y asolado, llegara a ser el centro de vanguardia de Miami como es hoy en día, fue necesaria la intervención de Tony Goldman en 2009, un especialista en recuperar zonas deprimidas.
Distrito de Arte Wynwood.
Tanto los murales como parte de las galerías son de visita gratuita, por lo que crea un ambiente perfecto para aquellos que deciden intercalar los itinerarios culinarios junto con la visita de obras de arte. Realizar las tours culinarios es relativamente barato, y gracias a la creciente promoción de los restaurantes de ‘downtown’ se puede disfrutar de una ruta guiada a través del museo al aire libre más grande del mundo, Wynwood, donde un agente del trayecto se encarga de ilustrar a los asistentes acerca de las galerías de arte locales, nacionales e internacionales, los diferentes estilos de graffiti-murales de la calle, y donde se pueden llegar a realizar hasta siete paradas en distintos restaurantes. El precio del itinerario es de 69 $ y dura aproximadamente dos horas y media, por lo que realmente se puede apreciar la iniciativa de Miami por mostrar la faceta ‘affordable’ o asequible que desconoce gran parte de la sociedad internacional.
En muchas ocasiones lo misceláneo es sinónimo de riqueza y prosperidad, y muestra de ello tiene cabida cuando en el corazón del alma y el espíritu latino se llevó a cabo la Nueva Latino Cuisine, original de Miami, convirtiéndose en una cocina formada al completo por las comunidades latinas de todo el mundo, y con unos ingredientes y sabores de gran alcance como resultado de las influencias españolas, francesas, americanas, africanas y chinas. Muchos son los restaurantes que influyen a la hora del regreso de un turista a un mismo comedor tras haber sido complacido, y no son pocos los espacios en este barrio artístico cuando hay que lograr tal complicado propósito. Muestra de ello es Wynwood Kitchen & Bar, donde el reconocido chef venezolano Miguel Aguilar propuso mezclar nuevos platos pequeños con interesantes sabores de diferentes regiones de América Latina, representando en sus platos los colores pertenecientes a los murales o cuadros presentes en el establecimiento. Un espacio para que el comensal se relaje con un cóctel o una cerveza local por unos 7 $ mientras puede escuchar música en vivo y degustar por 9-10 $ de media unas ‘empanadas ropa vieja’, ‘maduros’, y ‘vaca frita entre otros.
A unos bloques de distancia el turista puede probar la cocina puertorriqueña y dominicana por cerca de 12 $ en Jimmy´z Kitchen, como los deliciosos platos baratos y nutritivos de ‘arepitas de yuca’ o ‘mofongo’, hechos estos últimos a partir de un puré de plátanos verdes fritos, una salsa de tomate y acompañado de carne u otro sustitutivo. Igualmente el restaurante SuViche nos proporciona comida latinoamericana, pero en esta ocasión el turista cuenta con la especial fusión de gastronomía japonesa y peruana (declarada Patrimonio Cultural de las Américas) que ofrece increíbles variedades de ‘sushi’ y ‘ceviche’, siendo este último un plato hecho a base de pescado o marisco marinado entre aliños cítricos y acompañado de yuca, boniato, maíz o plátano frito entre otros ingredientes. De la misma manera también se realizan pasteles típicos y deliciosos como los ‘alfajores’, de origen español, pero que fueron introducidos en la cocina Hispanoamérica, sobre todo en Perú y Venezuela.
Sin duda, para llevar a cabo estos recorridos, es mejor acudir el segundo sábado de cada mes, cuando se celebra el Wynwood Art Walk, momento en el que las galerías, los museos y estudios de artistas abren sus puertas al público hasta más tarde de lo habitual, con música en vivo y bebidas para los asistentes. La mezcolanza de culturas se convierte en partícipe de primordial importancia respecto a la hospitalidad imperante en una ciudad que, aunque esté en pleno apogeo y construcción, ha demostrado permanecer fiel a sus diversas nacionalidades, transformándose así en una de las urbes más acogedoras y sorprendentes del panorama estadounidense.
Texto: Marcos Cifo / Fotos: Marcos Cifo y Miami Culinary Tours