Uruguay, Rincones verdes de la costa este

Los aficionados a la naturaleza tienen aquí un destino repleto de parques naturales a lo largo de más de 220 km de costa. El Sistema Natural de Áreas Protegidas que ostenta, cuenta seis entornos verdes de gran singularidad y que debes conocer:

Uruguay
Cabo Polonio Ranchos ©  Patrícia Cassol Pereira

  1. Quebrada de los Cuervos: un viaje subtropical

En medio de una de las serranías más exuberantes uruguayas se halla esta enorme garganta abierta por el arroyo Yerbal Chico. Un Área Protegida que forma parte del grupo de desfiladeros asociados a las sierras del Este y que presenta un microclima particular y una vegetación exuberante, donde conviven una gran diversidad de árboles, arbustos y helechos. La quebrada debe su nombre a la abundante presencia de buitres de cabeza roja y negra a los que erróneamente se les nombra como cuervos.

Quebrada de los Cuervos
  1. Cabo Polonio: enormes dunas para admirar

Este parque nacional no cuenta con calles sino con senderos irregulares que vinculan las casitas pequeñas y rudimentarias. El acceso se realiza en vehículos todoterreno acondicionados para no dañar el paisaje. Destaca por sus dunas gigantescas, playas arenosas, puntas rocosas, el bosque nativo costero y las pequeñas islas repletas de lobos marinos. Además se pueden avistar infinidad de especies de interés para los eco turistas como la ballena franca Austral, la tortuga verde o el sapito Darwin. En sus islas se localiza casi la mitad de las poblaciones del lobo marino «de dos pelos» y del león marino de Uruguay.

  1. Laguna Garzón: armonía entre naturaleza y arquitectura

La Laguna Garzón se ubica en el límite entre los departamentos de Maldonado y Rocha e integra un extenso sistema de lagunas de la costa atlántica del Cono Sur. Esta se comunica con el océano Atlántico por una barra de arena que se abre periódicamente de forma natural o artificial por la acción humana; este proceso favorece la productividad biológica. El entorno es el hogar de múltiples especies de aves residentes y migratorias, así como de peces y moluscos.

Calma y silencio es lo que se siente al llegar. En verano, sobre el horizonte, se divisa la silueta de deportistas que practican kitesurf, windsurf o stand up paddle sobre el lago, pero lo que más destaca es su original puente, auténtica fusión entre arquitectura y belleza natural. El innovador puente, con forma de anillo, fue diseñado para favorecer la circulación lenta de los automóviles y de esta manera, proteger el entorno natural.

Laguna Garzón
  1. Laguna de Rocha: paraíso de aves

En este entorno pueden avistarse más de 220 especies de aves y por eso resulta un destino obligatorio para los amantes del turismo ornitológico. Flamencos, cisnes de cuello negro, gaviotas y gansos blancos son algunas de las más habituales, pero la variedad es realmente sorprendente. A su vez la relevancia de ese entorno natural radica en que es reconocida como Reserva Mundial de Biosfera para la UNESCO e integra el listado de humedales de relevancia internacional que elabora la Convención Ramsar (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas). En torno a la Laguna vive una comunidad de pescadores artesanales que ofrece a los visitantes delicias gastronómicas a base de camarón, o peces como el lenguado o la corvina negra a las que es imposible resistirse.

  1. Cerro Verde e Islas de la Coronilla: paraíso eco turístico

Uno de los destinos más inexplorados de la región es el Cerro Verde y las Islas de la Coronilla, muy próximo al Parque Nacional Santa Teresa. El lugar es un paraíso para eco turistas que llegan en busca de tortugas, ballenas, leones marinos y una gran variedad de aves costeras, en su mayoría especies amenazadas o en peligro de extinción.

  1. Parque Nacional San Miguel: un fuerte histórico

 Con una superficie de 1.500 hectáreas, limitando al este con el arroyo San Miguel, el Parque Nacional se encuentra en una zona donde predominan las llanuras bajas y sitios más altos de sierras rocosas. Así, recorrer los cerros Vigía (152 metros sobre el nivel del mar) y el cerro Picudo, que se eleva 100 metros en una zona de vasta llanura, es uno de los mayores atractivos de este lugar. A su vez, dentro del área protegida se encuentra el Fuerte de San Miguel, un antiguo edificio colonial en excelente estado de conservación que nos habla de los tiempos en que estas tierras eran disputadas por portugueses y españoles.

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Fuerte San Miguel

turismo.gub.uy

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