Una vez concluida la temporada invernal, Sport Hotel Hermitage & Spa, enclavado en el Pirineo andorrano, a los pies de Grandvalira, reanuda el último fin de semana de mayo su actividad para consolidarse como el destino predilecto del verano de montaña. Con la nieve dando paso a paisajes cubiertos de verdes valles y senderos serpenteantes, el resort reafirma su compromiso con el lujo integrado en la naturaleza, ofreciendo una combinación única de experiencias gastronómicas, bienestar y actividades al aire libre.
Rodeado por la majestuosidad de los Pirineos, Sport Hotel Hermitage & Spa se erige como un refugio donde convergen el deporte y la relajación. Los alrededores de Grandvalira, transformados tras el paso de la nieve en un lugar idílico y lleno de vida, invitan a explorar rutas de senderismo que atraviesan bosques centenarios y lagos glaciares, aptas para todos los niveles. Los amantes de la adrenalina encontrarán en el valle opciones como el mountain biking por trails más técnicos, paseos a caballo por praderas llenas de flores o la emoción de recorrer vías ferratas con vistas panorámicas, entre otras actividades en plena naturaleza. Para quienes buscan conexión con el entorno, las sesiones de yoga al aire libre se alzan como prácticas revitalizantes, mientras que los más aventureros pueden adentrarse en actividades acuáticas, como el rafting en los ríos cercanos.
El Sport Hotel Hermitage & Spa ofrece un año más su imbatible propuesta de wellness con novedosas terapias en su spa de 5000 m², un santuario donde la tradición se fusiona con innovadoras técnicas de belleza y relax. Tratamientos con marcas como Sothys, Mesoestetic y Valmont se complementan con circuitos termales y sesiones de masaje, diseñadas con un enfoque holístico para recuperar cuerpo y mente tras un día de exploración por la montaña.
Gastronomía: arte en cada plato
La excelencia culinaria sigue siendo un pilar del resort. Bajo la dirección del chef ejecutivo Jordi Grau, los restaurantes del hotel elevan la gastronomía a categoría de arte. Ibaya, único establecimiento en Andorra con estrella Michelin, despliega menús degustación donde el asesoramiento del chef Francis Paniego imprime un equilibrio entre innovación y raíces locales. Por su parte, Koy Hermitage, liderado por el maestro japonés Hideki Matsuhisa, traslada a los comensales a un viaje sensorial por la cocina nipona con precisión milimétrica.
En un ambiente más distendido, el Glassbar 1850 sorprende con una selección de cócteles de autor y tapas contemporáneas, mientras que Sol i Neu Club Hermitage brinda una carta de arraigo montañés y mediterráneo, destacando carnes a la parrilla y arroces, servidos en una terraza de ensueño con vistas a las cumbres. Como colofón, las cenas al aire libre con barbacoa en el jardín del hotel prometen veladas inolvidables bajo las estrellas.
Alojamiento: lujo entre montañas
El hotel, que cuenta con 135 lujosas suites distribuidas en Junior Suites Deluxe, Junior Suites Premium, Junior Suites Dúplex y Suites Hermitage, amplía su oferta de alojamientos exclusivos con Hermitage Mountain Lodge Borda Calbó y Hermitage Mountain Borda Mangautxa, dos refugios de montaña que combinan diseño alpino y comodidades de alto nivel. La primera, con cuatro suites, es ideal para grupos que buscan intimidad; la segunda, ubicada en el valle de Incles —accesible solo en verano—, se presenta como un nido romántico para dos personas. Ambos espacios permiten disfrutar de todos los servicios del resort, donde predominan materiales nobles y vistas a las montañas. Las Hermitage Mountain Residences también ofrecen privacidad total en un ambiente hogareño con todos los servicios del resort.
Golf en las alturas y alianzas de prestigio
Entre junio y septiembre, Grandvalira transforma sus laderas en el campo de Golf Soldeu, el más alto de Europa (2250 metros), diseñado por Jeremy Pern. Los huéspedes que se alojen dos noches o más acceden a este circuito de nueve hoyos con green fees incluidos, una experiencia que combina deporte y paisajes increíbles.
Miembro del prestigioso sello The Leading Hotels of the World, el Sport Hotel Hermitage & Spa refuerza su posición con colaboraciones de élite. Con 19 años de historia, el establecimiento no sólo se consolida como emblema de Andorra, sino como un faro de lujo sin estridencias, donde cada detalle —desde la gastronomía hasta las actividades al aire libre— está pensado para crear experiencias memorables en el corazón de los Pirineos.