Milán es el motor económico de Italia, sede de la Bolsa de Valores y de las grandes corporaciones industriales, también acoge un gran número de Ferias, Exposiciones y Congresos.
Milán se encuentra enclavado en las llanuras de Lombardía, al pie de los Álpes en el norte de Italia, constituyendo una de las zonas con mayor desarrollo económico del país. Su nombre latino era Mediolanum, que literalmente se traduce como “en el medio del llano”. Durante el Renacimiento su reputación como ciudad destacada en el arte y la política se esparció por toda Europa. Milán es la única ciudad italiana totalmente integrada a las capitales culturales, industriales y financieras de Europa. Está considerada como la capital económica italiana.
La plaza del Duomo marca el centro de la ciudad. Está dominada por la imponente Catedral que es el edificio gótico más grande de Italia y la tercera catedral más grande del mundo. El contorno está formado por edificios porticados construidos en 1865 y en el centro se alza el monumento a Vittorio Emmanuel II. El ambiente que se respira en el Duomo es muy cosmopolita y pintoresco.
La catedral es uno de los símbolos de la ciudad, se yergue en la plaza central. Es el más grande y complejo ejemplo de la arquitectura gótica de Italia. La realización de la obra se financió mediante suscripción popular y duró más de quinientos años, tuvo su comienzo en 1386 y fue terminada en 1887. La altura y la luz son realmente imponentes. Tiene una altura máxima de 108.50 metros que se alcanzan en la aguja de la Madonnina di Perego, una estatua de la Virgen creada en cobre dorado en el año 1769
El interior esta subdividido en cinco naves por imponentes pilares de mármol de Candoglia. La zona del ábside presenta una construcción con tres grandiosos ventanales con vidrieras, recorridos por nervaduras que datan del siglo XVI, luminosas obras de arte que crean una atmósfera mística y solemne. La decoración estatuaria comprende cerca de tres mil figuras.
Junto a la catedral se encuentran las famosas galerías de Vittorio Emmanuele, cubiertas con grandes cúpulas de vidrio en forma de cruz latina. Fue el primer edificio de Europa para el que se utilizaron hierro y vidrio como elementos de construcción. Esta galería también se conoce como «il saloto di Milano» – el salón de Milán, gracias a que alberga muchos elegantes cafés. Al otro extremo de las galerías se encuentra la Piazza della Scala, donde se sitúa el Teatro de la Scala, uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo.
El Teatro de la Scala, famoso centro mundial de la cultura musical fue proyectado por el arquitecto Piermarini en 1776 y fue inaugurado en 1778. La Scala se construyó sobre las ruinas de la vieja iglesia de la Santa Maria de la Scala, de donde tomó el nombre.
Desde la mitad del siglo XIII, gobernaron la ciudad familias importantes. El gobierno de los Sforza y de los Visconti fue una época de riqueza y prosperidad. Il Castello Sforzesco (el Castillo de los Sforzas) representa la esencia del Milán renacentista, fue construido en el siglo XV por la familia Sforza. En el curso del tiempo, el castillo sufrió varias transformaciones. Fue residencia principal de Ludovico el Moro, quien llamó a los artistas más conocidos de la época para transformar la roca en una elegante corte. Está rodeado por un foso fortificado con torres en sus vértices y con bastiones adosados a la muralla. En el centro de la fachada se levanta La Torre de Filarete y bajo ésta se encuentra la entrada principal.
Hoy, el espléndido Castillo de los Sforza, es sede de instituciones culturales y museos. Su museo arqueológico dispone de una notable colección egipcia y paleontológica
La Pinacoteca de Brera está entre las más prestigiosas del mundo. Su patrimonio alcanza más de seiscientas obras maestras de los más grandes artistas : Mantegna, Giovanni Bellini, Tintoretto, Ercole de Roberti, Piero della Francesca, Rafael y Caravaggio. También se hallan aquí obras religiosas, desde el siglo XIX, y recientes adquisiciones de obras modernas.
Entre los sitios llamativos de Milán se sitúan las calles del Cuadrado de Oro, donde se encuentran las tiendas de ropa y accesorios de diseñadores exclusivos y los nombres más famosos de la alta moda: Via della Spiga, Via Montenapoleone o Via Borgospesso.
No se pueden ver todas las tiendas de este barrio exclusivo en una tarde, pero afortunadamente, es posible descansar tomando una taza de café o un dulce en cualquiera de las elegantes pastelerías de la zona.
S. Maria Della Grazie (Iglesia de Santa Maria de las Gracias)se proyectó en estilo gótico tardío, mientras hoy es una joya del periodo renacentista. En 1492, Ludovico el Moro encargó al arquitecto Donato di Pascuccio (llamado Bramante) la reconstrucción del ábside y del cimborrio de la iglesia. Bramante consiguió un acabado magnífico en el Claustro con arquerías mantenidas por finas columnas con hermosos capiteles Al gran maestro Leonardo da Vinci se le encomendaron los frescos. Adyacente a la iglesia, en el refectorio de los Dominicos, se encuentra el Cénaculo Vinciano, -La última cena- significativa obra del genio florentino. Esta obra fue restaurada entre los años 1977 y 1999. El paso de los siglos dañó considerablemente el mural que se encontraba antes de la restauración en un lamentable estado.
S. Ambrogio (S. Ambrosio) Fundada en el siglo IV por San Ambrosio, patrón de Milán, la iglesia estuvo dedicada a los primeros mártires cristianos de la ciudad, cuyos huesos reposan bajo el altar. Consiguió el aspecto que conserva hoy en día en los siglos XI y XII al seguir los cánones del estilo románico – lombardo. El célebre altar de Volvino, es realmente impresionante ya que está revestido con láminas de oro y plata esmaltadas, cinceladas y repujadas con piedras preciosas, se terminó a fines del XII. Al norte se alza el campanario de los canónigos, igualmente del siglo XII, mientras al sur hay un raro ejemplo de torre medieval que se remonta a los monjes del siglo XI. El museo alberga reliquias que datan desde los orígenes de la construcción de la basílica.
