Marrakech, descubriendo los encantos de la ciudad roja

Conocida como la Ciudad Imperial, capital del sur de Marruecos y perla turística del Reino. Es una de las principales ciudades de Marruecos con más de 1.5 millones de habitantes.

Foto: Rais67

La región Marrakech Tensift Al Haouz se sitúa en el centro oeste del Reino de Marruecos. Se extiende de Chichaoua a Essaouira en el Oeste a orillas del Atlántico y se beneficia de un clima oceánico relativamente templado, en Oukaimeden y el Alto Atlas en el Sur. El Kelaa des Sraghna y Telouet donde figuran los límites al norte y este.

Abajo del Alto Atlas, la más alta barrera montañosa del norte de África, y en el sur las puertas del desierto y al oeste el océano Atlántico. Marrakech goza de un emplazamiento geográfico estratégico, de una belleza excepcional. El Alto Atlas, que se extiende sobre 700 km, ofrece una sucesión de cumbres a partir de 1.600 m de altura.

Marrakech vista muralla

A unos kilómetros, sobre las laderas de las primeras estribaciones, se impone la grandeza y el exotismo de los paisajes mágicos del Atlas, entre los más bellos del mundo.

La ciudad roja, como se conoce a Marrakech, es la ciudad de las murallas, palacios, jardines y mezquitas, que hacen de ella una joya arquitectónica, sin olvidar el palmeral, los zocos, el Mellah (antiguo barrio judío) y la famosa plaza Jemaa el Fna, clasificada como Patrimonio Oral de la Unesco por sus cuenta cuentos, que desde hace años deleitan en árabe dialectal al público, con esos misteriosos relatos, llenos de realismo mágico, intriga y humor. La plaza es distinta de día y de noche. Es un verdadero lugar para descubrir: las serpientes encantadas, los grupos musicales tradicionales marroquíes, las mujeres que dibujan en la mano con henna; los comerciantes de la maravillosa artesanía y joyería del país. El café de ParÍs, para sentarse y simplemente observar.

plaza Jemaa el Fna de marrakech

Su diversidad hostelera impresiona. Hoteles de cinco estrellas, con una calidad suprema en su atención, entremezclados con los olores y lo exótico del país. La emblemática Mamounia con su suite Churchill, sus nuevos e impresionantes jardines; el glamoroso Royal Mansour, prívate; el Kenzi Palace o el Sofitel son algunos de los tantos que se encuentran en la ciudad. Y otra gran oferta para hospedarse son los Riads, casas al estilo marroquí, construcción en torno a un patio abierto, desde súper lujosas hasta más auténticas. También los pequeños hoteles de enchantement (encanto) en la Palmeraie (Palmeral), como el Mirage D´Atlas, atendido delicadamente por su dueño, Jean Claude Van Gansen.

marrakech hoteles

Un poco de historia…

En el siglo XI fue creada la que iba a convertirse más tarde en la ciudad de cien mil palmares. En 1062, el sultán Youssef Ben Tachefine eligió este sitio bien protegido para establecer en él su campo. Con la impulsión del Sultán almorávide, Marrakech se convierte rápidamente en uno de los principales centros culturales y artísticos del mundo islámico, una plataforma económica donde se encuentran árabes, bereberes, montañeses y nómadas que atraviesan África. Construcción de palacios, de baños y de jardines, los almorávides han consagrado una gran parte de sus riquezas en embellecimiento y engrandecimiento de la ciudad. A su muerte en 1106, Youssef Ben Tachefine dejaba a sus sucesores una espléndida joya arquitectural.

Capital del imperio influyente del Mediterráneo en Senegal, la ciudad conocía su apogeo bajo el reino de Ali, hijo de Youssef. En el refugio de sus murallas, los artesanos procedentes de España construyen en ella las primeras construcciones al estilo andaluz.

marraketch historia

Con la llegada al trono de la dinastía de los Almohades en 1147, un número de sus edificios fueron destruidos y reconstruidos de nuevo por los artesanos andaluces. El patio de los almorávides ha sido derribado para construir en su lugar una mezquita, la Koutobia, cuya figura notable domina siempre en la urbe. En el siglo XVI, los Saadis procedentes de Souss toman Fez y reinan entonces sobre todo Marruecos. Reconvertida en capital, la ciudad roja prospera de nuevo y se dota de suntuosas mezquitas, fuentes de agua y Mederasas (escuelas coránicas). El más célebre de la dinastía, Ahmed el Mansor, apodado el “dorado” por su inmensa fortuna, construirá el palacio El Badia y las tumbas Saadis. Con la dinastía de los Alaouitas, que establecen el poder en Meknes, Marrakech atraviesa un nuevo período de declive pero al mismo tiempo se mantiene como residencia apreciada de los soberanos, como Sidi Mohamed Ben Abdellah, que consagra una parte de su fortuna a la restauración de la ciudad.

Marrakech
Foto: Flickr

Marrakech, la ciudad de los festivales…

La ciudad roja reserva a lo largo del año actividades de carácter internacional. Dos de los grandes festivales son el de Magia y el de Cine.

El Festival de Magiaes organizado y dirigido por uno de los mejores magos del mundo, Baby Dahan. Son ocho las ediciones que lleva el festival, donde el ilusionismo, la fantasía, los colores y lo sorprendente fascinan al público. Expertos magos de España, Francia, Italia, Estados Unidos, Marruecos e Inglaterra han presentando sus espectáculos en los tres días que permanece el festival, que se realiza cada año en el mes de mayo en el Palacio Royal y el Palacio de los Congresos. Lo disfrutan niños y adultos.

El Festival de Cine de Marrakech es sin duda alguna la joya glamorosa del año.

Es la principal manifestación consagrada en el séptimo arte en Marruecos, lugar de rodaje de numerosas producciones internacionales. Creado en el año 2000, el festival, que se realiza entre noviembre y diciembre, reúne cada año a numerosas personalidades del cine mundial. Francis Ford Coppola, David Lynch, Oliver Stone, Youssef Chahine, Martin Scorcece, son algunos de los directores invitados al festival. Actores como Leonardo Di Caprio (quien presentó hace tres años el film “El aviador” en la Plaza Jemaa el Fnac, en un ambiente fabuloso), Alain Delon, Jéremy Irons, Amitabh Bachchan o el marroquí-francés Gad Elmalej, junto a las actrices como Jeanne Moreau, Catherine Deneuve, Charlotte Rampling o Claudia Cardinale convierten a Marrakech “de película”.

Festival de Cine de MarrakechEl jurado del festival reúne a cineastas, comediantes, personalidades y escritores y recompensa a los ganadores con la estrella de oro a la mejor producción marroquí y extranjera de largo y corto metrajes. El Festival es presidido por el Príncipe Moulay Rachid, hermano de su Majestad, el Rey  Mohamed VI.

Las noches nice de Marrakech…

El contraste de la luz de las velas, con el rojizo de la ciudad, los aires de las mil y una noches que se respira, convierte la noche en una especie de elegancia y bohemia. En las calles las “carrozas” con dos caballos te pasearán por los más bellos lugares de la ciudad, antes de ir a deleitar los magníficos restaurantes marroquíes, franceses, italianos y orientales que en Marrakech se encuentran. La oferta gastronómica es inmensa, y podrás conseguir desde restaurantes típicos hasta los más glamorosos, con mucho encanto.

El cuscús de cordero, o verduras, con un toque de canela; la Pastilla, el delicioso hojaldre envuelto de pollo y almendras; o el Tajin de pescado, guisado con patatas y pimentones, son parte de los típicos y gustosos platos de la exquisita cocina marroquí.

Después de cenar, nada mejor que bailar, ir de fiesta. Es el momento de descubrir una gama numerosa y muy “in” en los night clubs de la ciudad. La Disco Pachá, que está ubicada al final de la avenida Mohamed VI, presenta a lo largo del año DJ’s de gran reputación internacional, un ambiente súper chic, con buena música.

Y si de casinos se trata, la ciudad roja tiene los más completos. El casino de Marrakech es el primer casino de Marruecos desde 1952. Renovado, con máquinas de última generación y juegos de mesa como la ruleta, Black Jack, stud poker, poker 3, cartas, Texas Hold´em Pokeret Punto Blanco. O el Casino del Hotel La Mamounia, integrado en el seno del más célebre palacio marroquí, con quince fascinantes mesas de juego y máquinas de última generación, un restaurante y un bar.

Teatro Royal de Marrakech…

En la avenida de Francia, el Teatro Royal es una maravilla arquitectural de 1.200 plazas para el teatro en pleno aire y con 2.000 plazas para el teatro de Ópera. Inaugurado el 19 de septiembre de 2001, es un espacio cultural y artístico en el corazón de la perla del sur de Marruecos.

Teatro Royal de marrakech

Los Jardines de Majorelle…

Los jardines de Majorelle es un emblemático lugar de la ciudad, un encuentro con la diversidad del verde en su expresión natural. Es un jardín botánico diseñado por el artista francés Jacques Majorelle en 1924, durante el período colonial en el que Marruecos estuvo administrado por Francia. El jardín es una obra de arte viva en movimiento, compuesto de plantas exóticas, especies raras como cactus, yucas, nenúfares, jazmines, cocoteros, bambús, palmeras, y adornado con fuentes cuencas, chorros de agua, jarras en cerámica, alamedas, pérgolas.

Los jardines de Majorelle Marraketch En 1937 el artista crea un color azul, azul de ultra mar, a la vez intenso y claro: azul Majorelle, como hoy en día se le conoce. En este lugar se encuentran los restos del diseñador galo e íntimo amigo de Majorelle, Ives Saint Laurent. Una escultura en su memoria fue realizada para rememorarlo y está expuesta para la visita de quienes entren al Jardín. El jardín está dirigido por el francés Quito Fierro.

Juguemos un poco de golf…

Es el americano Cabell Robinson quien ha dibujado el famoso recorrido de 18 agujeros del Amelkis Golf Marrakech, situado en el pie de la montaña del Alto Atlas. Está dirigido por el Khalid Dahani. Otro gran campo es el de Samanah Golf, que también es un recorrido de 18 agujeros de clase internacional, construido sobre unas 100 hectáreas, trazado por el designer de reputación mundial Nicklaus Desing. Cuenta con un restaurant de gastronomía internacional.

Amelkis_Golf_Marrakech

De escape…Essaouira

Un día diferente fuera de Marrakech y playero es ideal disfrutarlo en la ciudad portuaria de Essaouira, que se encuentra  a unas dos horas y quince minutos de Marrakech. La ciudad es blanca y azul, con murallas al interior del siglo XVIII. Se encuentran diversos barrios como la Kasbah, el Mellah, que fue el importante barrio judío, y una medina.

Essaouira marrakech

Desde algunos años y gracias al esfuerzo del consejero del Rey, el judío marroquí André Azoulay, mecenas de la ciudad, Essaouira se ha convertido en un polo importante en la creación artística marroquí. El Festival Anual de Música Gnaoua, con mezclas africanas y modernas, eleva la ciudad en un ambiente fabuloso donde se encontrarán amantes de la música de diversas partes del mundo. Essaouira es Patrimonio Cultural declarado por la Unesco.

Essaouira ciudad Acaba de inaugurarse el fabuloso Hotel Sofitel Essaouira Mogador Golf & Spa, dirigido por Daniel Karbownik, con una arquitectura vanguardista. Su campo de golf es uno de sus grandes atractivos, como su maravilloso ambiente en la piscina, que te permite ver a lo lejos y casi al mismo nivel el mar. Su habitación con jardín privado y la atención exquisita de su personal son un excelente atractivo turístico.

Marrakech es la ciudad estrella de Marruecos, la gran entrada para descubrir este país. En una próxima oportunidad viajaremos por otros lugares, para ir revelando los encantos de un país mágico, exótico, auténtico, milenario, que enaltece el alma.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario