Las nuevas restricciones y requisitos en torno a la pandemia, las cuarentenas y los cambios en la disponibilidad de vuelos han aumentado las necesidades de información y asesores de viajes. Un informe de Amadeus explica por qué, a partir de ahora, será tan importante proporcionar un asesoramiento personalizado y ser capaz de resolver problemas puntuales y otras disrupciones.
A medida que se reanude el turismo en todo el planeta, los viajeros podrían descubrir que planear su próximo itinerario es un poco más complejo y desafiante, según advierte el informe de Amadeus. Y en este nuevo escenario, el estudio concluye que “las marcas que puedan acompañar a los viajeros en todas las etapas de su trayecto y proporcionarles la información y los recursos que necesiten tendrán una ventaja competitiva”.
Las nuevas reglamentaciones en torno a las restricciones y requisitos, las cuarentenas y el cambio de la disponibilidad de los vuelos “requieren tiempo, conocimientos y experiencia”. Y en este nuevo escenario “los asesores de viajes tienen una función clave que desempeñar para recuperar la confianza de los viajeros y ayudarlos en todas las etapas de su viaje”. Así, las empresas especializadas deben “asegurarse de que su fuerza de trabajo tiene las habilidades adecuadas necesarias para competir y crecer para ofrecer mejores viajes a las personas que exploran el mundo por negocios o por placer”.
En este cometido, la tecnología será un elemento fundamental, pero también jugarán un papel clave las aptitudes emocionales y humanas, el enfoque personalizado y el asesoramiento que los ordenadores no pueden proporcionar. Así, “habilidades como la adaptabilidad y la flexibilidad al trabajar a distancia, el pensamiento crítico o el conocimiento tecnológico, combinado con la creatividad e innovación humanas para descubrir nuevos productos y nuevas formas de hacer las cosas, están aquí para quedarse”.
