En el mar, sobre una isla artificial conectada con tierra firme mediante una carretera, el hotel Burj al Arab, el único en el mundo de 7 estrellas, ofrece unas vistas únicas sobre el desierto y la estancia más lujosa y confortante con la que jamás hayas soñado.
Su magnífico diseño en forma de vela alberga en sus 60 plantas 202 suites de lujo equipadas con la última tecnología. Además, recepciones privadas en cada planta, un organizado batallón de mayordomos, sala de spa, playa privada, helipuerto…Todo aderezado con las tradiciones árabes y la hospitalidad más exquisita.
De sus siete fantásticos restaurantes destaca especialmente el Al Mahara, donde se puede disfrutar de una velada mágica en un auténtico ambiente submarino con tiburones, corales y otras especies. U otro en el que parece que estamos suspendidos en el aire, y que guarda alguna que otra sorpresa para los clientes que opten por comer o cenar en él.
El lujo está por todas partes. Para su construcción se han empleado los materiales más exquisitos: granito Azul Bahía de Brasil, piedras preciosas del norte de Italia, mármol de Carrara para suelos y paredes, láminas de oro de 22 quilates provenientes de India para revestir domos, columnas y techos, mármol de Statutario (el mismo que empleó Miguel Ángel en sus esculturas) para las paredes y el suelo de la recepción…
En este escenario de «las mil y una noches» disfrutarás de la estancia más lujosa y confortante con la que jamás hayas soñado, si puedes pagarla. Los precios van desde los 1.500 dólares la habitación más barata, a los 30.000 dólares que cuesta un apartamento de 800 m² en el que puedes encontrar lo inimaginable: sala de cine, 27 teléfonos, ascensor privado…Un lujazo al alcance de muy pocos.
