En las noches islandesas, la aurora boreal

A finales de septiembre vuelve a mostrarse en el firmamento la aurora boreal, aunque el mejor momento para contemplarla es durante los meses más fríos del invierno.

aurora boreal

Con la llegada del otoño y además de traer consigo la asombrosa aurora boreal, la naturaleza en estado puro que alberga Islandia es otro regalo para la vista. Los arroyos y ríos corren rebosantes de agua del deshielo y se precipitan hacia las tierras bajas, y finalmente, desembocan en el océano. La vegetación verde comienza a tornarse roja, amarilla o marrón, originando paisajes con diferentes matices de colores, bajo un cielo cambiante.

Islandia inicia también en estas fechas su temporada cultural y de festivales, asimismo, se empieza a recoger el ganado lanar y es muy típico observar en la campiña la frenética actividad que surge en torno a las reuniones de rebaños que organizan los ganaderos tras los pastos estivales.

La extraordinaria experiencia de observar auroras boreales en el país menos poblado del mundo se puede  vivir en Reykjavik, la capital, pero según algunos expertos si se sale unos 10 – 20 kilómetros de la ciudad, existen más posibilidades de apreciarlas. Y sobre todo se pueden aprovechar las previsiones de observación que suelen ser bastante fiables.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario