Ubicada en la margen occidental del río de la Plata, en plena llanura pampeana, la capital de Argentina es uno de los 20 destinos preferidos por viajeros de todo el mundo.
Por: Gabriela Leyva
La Ciudad de Buenos Aires, cuya fundación data del s. XVI, tiene un atractivo muy especial, que conjuga historia y modernidad, cultura, costumbres y tradiciones, forjadas a partir de la colonización española y matizadas por las significativas corrientes de inmigrantes que eligieron esta tierra para asentarse.
También llamada ‘la París de América’, la urbe refleja en su arquitectura los estilos colonial español, art decó, art nouveau, neogótico, italianizante, francés borbónico y academicismo francés, además de los grandes rascacielos de tiempos más recientes.
En su rica culinaria se manifiestan también las influencias de la diversidad de origen de los habitantes de Buenos Aires, declarada Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica 2017. Carnes rojas, pescados, pastas y empanadas, en disímiles preparaciones, invitan a la degustación, sobre todo de los famosos asados.
La cultura bonaerense tiene una identidad muy propia y constituye una importante oferta turística. En la Avenida Corrientes se encuentran cafés y bares tradicionales en los que evolucionó el tango, y algunos de los teatros más relevantes, entre ellos el Teatro Colón, uno de los principales del mundo por sus dimensiones y trayectoria artística.
En materia de museos, los visitantes tienen también donde escoger, y resulta particularmente entrañable un recorrido por la calle museo Caminito, que inspiró el tango de igual nombre y atesora hoy destacadas obras artísticas, en el pintoresco barrio de La Boca.
Y para conocer la Buenos Aires de hace más tiempo, el casco histórico congrega edificaciones de gran valor en las cercanías de la otrora Plaza Mayor (actual Plaza de Mayo), entre ellos la Catedral Metropolitana, la Casa Rosada (hoy sede del Poder Ejecutivo), el Banco de la Nación Argentina y el Cabildo.
En la zona antigua también se encuentra la llamada Manzana de las Luces, con atractivos como la Iglesia de San Ignacio, el Colegio Nacional de Buenos Aires y túneles secretos de la época colonial.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA CONOCER LA URBE?
Una fascinante manera de conocer la capital argentina es vivirla como un auténtico porteño, y adentrarse en sus costumbres y sus rutas de esparcimiento.
Para ello, el Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires propone, al visitante diversas opciones para descubrir el destino como un local, como lo harían sus propios habitantes:
1. Recorrer las ferias de libros usados. Para todos los amantes de la lectura, pasear por las ferias de libros usados de Buenos Aires resulta un plan excelente. Las ferias de Parque Rivadavia (Caballito), Plaza Italia (Palermo) y Plaza Houssey (Recoleta) son algunas de las más conocidas. En ellas, es posible encontrar miles de ejemplares, incluso de ediciones ya agotadas.
2. Comer en los carritos de la Costanera. Ya sea de día o de noche, una de las propuestas más tradicionales, que eligen muchos porteños de paseo es comer en los carritos, similares a foodtrucks, de la Costanera Norte y Costanera Sur. Allí, con algunas de las vistas más sorprendentes de la ciudad, se pueden probar los clásicos choripanes y los sándwiches de bondiola o asado con salsas caseras mientras se ve despegar los aviones del Aeroparque Jorge Newbery, uno de los más modernos de Sudamérica, o los barcos que navegan por el Río de la Plata, el más ancho del mundo.
3. Pasear en bici o a pie. Pasear en bicicleta o a pie por la ciudad permite descubrirla desde otra perspectiva, de forma rápida, accesible, sostenible y divertida. Buenos Aires cuenta con más de 150 kilómetros de ciclovías para moverse por los barrios y, además, cuenta con ecobicis que, tanto habitantes como turistas, pueden usar de forma gratuita. Además, muchos porteños eligen caminar por la ciudad para vivir de primera mano todas sus emociones y descubrir edificios, rincones, pasajes y más lugares sorprendentes.
4. Visitar el Museo de Bellas Artes. Muchas personas que viven en Buenos Aires disfrutan de recorrer los museos de la ciudad, los cuales ofrecen propuestas muy diversas. Entre ellos, destaca el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), uno de los más importantes de América Latina, por su arquitectura y el valor de su colección permanente, que exhibe obras de artistas como El Greco, Goya, Picasso y Rembrandt, entre otros. También merece la pena conocer el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA); el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA); el Museo Evita; el Museo Fernández Blanco, de arte colonial; el Museo José Hernández, de arte popular argentino; el Museo Quinquela Martín y el Palais de Glace.
5. Tomar un café en alguno de los Bares Notables. Ciertos bares de Buenos Aires fueron significativos escenarios culturales, característica que, añadida a su antigüedad, arquitectura o relevancia local, hace que sean considerados como “notables”. Dichos bares forman parte oficial del patrimonio cultural de la ciudad y conocerlos al tiempo que se comparten charlas de café, disfrutando de un clásico “cortado”, es todo un ritual para los habitantes de la urbe y una experiencia imperdible para los viajeros.
6. Cenar en un bodegón. La oferta gastronómica de Buenos Aires es variada y riquísima y tiene en su configuración la herencia de los inmigrantes que llegaron en el s. XIX. Justamente, los bodegones son la síntesis porteña de ese legado italiano y español; allí se degustan buenos platos de pasta, “minutas” (platos que se hacen en minutos), algunas elaboraciones a base de mariscos y pescados e, infaltable, una selección de cortes de carne a la parrilla. Algunos de estos bodegones presumen de llevar más de 100 años abiertos.
7. Bailar tango en una milonga. No todos los porteños son tangueros, pero desde hace ya algunos años, el tango, que en sus orígenes fue la música del arrabal, se está extendiendo y ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Cada noche, se organizan en diferentes milongas (lugares donde se baila tango) circuitos que atraen a bailarines principiantes y expertos; allí también es posible recibir clases de baile. Además, en la ciudad existen muchas tanguerías, con orquestas y bailarines en vivo
- Probar la mejor coctelería. De noche, Buenos Aires mantiene su característico ritmo incesante. Las barras sofisticadas, con tragos de autor, distinguen a la noche porteña, sobre todo en los barrios de Palermo, Retiro y Recoleta. Las propuestas de estos bares se alinean con la coctelería internacional y, en algunos casos, sorprenden con originales toques locales.
Disfrutar de algunas de estas propuestas o, mejor, de todas, convencerá al visitante de que Buenos Aires es una ciudad para volver a verla siempre.
