La gastronomía vallisoletana vivió este lunes uno de sus momentos más esperados del año con la celebración de la gran final del XXVII Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid, que reunió a los mejores talentos culinarios de la provincia. Veinte finalistas desplegaron su creatividad ante un jurado de primer nivel, en una mañana repleta de emoción.
Ya por la tarde, se han dado a conocer los nombres de los ganadores durante una gala celebrada en el Centro Cultural Miguel Delibes, donde también se han entregado los premios, poniendo el broche de oro a un concurso que cada año crece en prestigio y participación. Las propuestas de los 20 restaurantes finalistas han sido valoradas por un jurado de excepción presidido por la chef Lydia del Olmo, galardonada con una estrella Michelin, que ha destacado el altísimo nivel de esta edición.
El Pincho de Oro es para ‘Principino’, de Azul Mediterráneo
El gran triunfador de esta edición ha sido el restaurante Azul Mediterráneo (Paseo Arco de Ladrillo, 48, Valladolid), que se alzó con el Pincho de Oro gracias a su sorprendente creación: ‘Principino’. La tapa, ideada por el chef Juan Carlos Jiménez Pradas, fusiona lechazo en adobo, queso, ají y su caldo acevichado, en un bocado que aúna el respeto por el producto de proximidad con una perfecta y original ejecución. El pincho ha emocionado al jurado con su unión de tradición, poesía y vanguardia culinaria.
«Si el cuento de El Principito se hubiera escrito en Castilla, la flor que cuidaría no sería una rosa, sino la flor del pino… que aquí representamos con el cordero lechal, el producto más característico de esta tierra«, explica el chef. «Hemos elaborado una caldereta con distintas partes del lechazo, marinadas con especias como garam masala y butter chicken, que luego desmigamos y reducimos para concentrar todo el sabor. Con el caldo resultante, preparamos una especie de ceviche que se toma primero para limpiar el paladar. El pincho se come de un solo bocado, y es en ese instante donde sucede todo: tradición, emoción y sorpresa«.
Como ganador del Pincho de Oro, Azul Mediterráneo representará a la provincia en el próximo Concurso Nacional de Pinchos y Tapas «Ciudad de Valladolid», que se celebrará en noviembre, y donde se espera que vuelva a brillar con luz propia.
Los otros establecimientos premiados y que también representarán a Valladolid en el Concurso Nacional son: Habanero Taquería son su ‘Milpa’ que ha logrado el Pincho de Plata, Las Kubas Bar con su pincho ‘Puceyaki’ que ha conseguido el Pincho de Bronce, y Restaurante Bodega Mélida Wines con ‘Equilibrio’ que se ha llevado el Pincho de Cobre.
Los cuatro pinchos vallisoletanos llevarán el nombre de la ciudad a lo más alto del panorama culinario nacional.
Valladolid, capital de la tapa
El jurado del concurso, presidido por la chef estrella Michelin Lydia del Olmo, ha valorado especialmente el equilibrio entre sabor, técnica, originalidad y viabilidad comercial de las propuestas. Con la participación de 54 establecimientos en total y 20 finalistas con un altísimo nivel, el concurso reafirma a Valladolid como uno de los grandes centros de la gastronomía en miniatura de España. La cita de noviembre en el Concurso Nacional será una nueva oportunidad para seguir demostrando que, en esta ciudad, el talento se sirve en pequeños bocados… pero con gran profundidad.
Azul Mediterráneo, un referente gastronómico de Valladolid
‘Principino’ representa con claridad el estilo de Azul Mediterráneo: una cocina donde la tradición mediterránea se encuentra con la innovación contemporánea en un formato que emociona tanto al paladar como a la vista.
Desde su inauguración en 2022, Azul Mediterráneo se ha consolidado como uno de los espacios gastronómicos más innovadores de la ciudad. Capitaneado por el chef Juan Carlos Jiménez Pradas, con experiencia en restaurantes como Alquimia o La Botica de Matapozuelos, el restaurante ha sabido reinterpretar el universo del arroz —su producto estrella— incorporando tecnología de vanguardia como MimCook, siendo el primero en Castilla y León en utilizarla.
Pero su propuesta va mucho más allá de los arroces. Con tapas como la galardonada «Lechazus Deliciosus«, ganadora en 2024 del Concurso de Castilla y León, Azul Mediterráneo ha demostrado que puede combinar lo mejor del recetario regional con un enfoque refinado y contemporáneo. El premio de hoy es un nuevo hito para este restaurante, impulsado por el Grupo Matices, que sigue redefiniendo la hostelería vallisoletana con visión, talento y creatividad.